El Mineirao siempre fue un estadio temido. Este escenario, ubicado en Psmpulha, uno de los barrios emblemáticos de Belo Horizonte, siempre fue sinónimo de dificultades para los equipos visitantes.
Recordado por su gran cancha (usó siempre las medidas máximas de 120 x 70) y césped come piernas, muy alto, el Mineirao fue fortín del Cruzeiro, que obtuvo dos Copas Libertadores, y Atlético Mineiro, que ganó una Conmebol. Aparece la selección brasileña, que siempre lo eligió para partidos importantes, como la Copa América de 1975, encuentros eliminatorios ante Argentina del 2002,2006 y 2010, entre otros.
Para el fútbol ecuatoriano, el escenario se recuerda por el ‘baile’ (4-1) que el Crizeiro de Jairzinho, Raúl y Nelinho, le puso a la Liga de Quito, en las semifinales de la Copa Libertadores 1976 y por el autogol absurdo de José Guerrero ante Atlético Mineiro, que dejó a El Nacional fuera de la final de la Copa Conmebol 1992 Hoy, tras su nominación para la Copa del Mundo, el estadio Magalhaes Pinto, su nombre oficial, vio cómo su campo se redujo a 108 x 65. Aparte que su capacidad se regularizó en 64 000 aficionados. En el pasado, como en la final intercontinental Cruzeiro contra Bayern Munich de 1976, llegó a tener 115 000 hinchas.
De propiedad estatal, el estadio es administrado por una empresa privada y Cruzeiro es el encargado de actuar de local. El otro grande de Minas Gerais, Atlético, juega en el estadio Independencia, más pequeño (23 000 aficionados) y más antiguo, pues fue sede de partidos del Mundial de 1950.
La estructura externa se mantiene como tradicionalmente fue: 88 pórticos de concreto sostienen la cúpula. Adentro hay dos anillos (superior e inferior) para el público y butacas para todos los puestos. Dos pantallas LED gigantes, hechas específicamente por la Sony para este estadio, dan servicio en las dos cabeceras.
Este ha sido uno de los puntos más destacados de esta Copa Confedraciones. Contrario al de Brasilia (los acabados interiores no existen), Fortaleza (los accesos no existen) o Maracaná (la estructura interna sigue en obras), el Mineirao es impecable, completo 100% y muy utilitario. Tiene, incluso, el museo oficial del fútbol brasileño.