Dos meses tardaron en llenarse los embalses de las centrales hidroeléctricas Mazar y Paute. Las lluvias registradas el sábado 15 y 16 de junio de 2024 en el Austro y la Amazonía aceleraron las previsiones planteadas por el Gobierno ecuatoriano.
El Régimen pronosticó que los dos embalses se llenarían a finales de junio, pero se adelantó. Ahora, la intención es mantener esas reservas para afrontar el próximo estiaje, que estima que llegaría en septiembre de 2024.
Según los datos publicados por la Celec Sur, el embalse de Mazar, que tiene una capacidad de 410 millones de metros cúbicos, bordea los 2 153 metros sobre el nivel del mar. Es decir, la cota máxima.
Aguas abajo está el embalse de Amaluza, que almacena 120 millones de metros cúbicos. El nivel también bordea el máximo de 1 991 metros.
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La generación de Paute, Mazar y Sopladora
La cuenca del río Paute, ubicada en los límites de Azuay, Cañar y Morona Santiago, recibe altos caudales desde el sábado 15 de junio. El récord de 2024 de Mazar se registró a las 15:00 del domingo 16 cuando superó los 573 metros cúbicos por segundo.
Este embalse también alimentó a Amaluza con cantidades importantes de agua. El caudal llegó a los 792,56 metros cúbicos por segundo, a las 10:00 del domingo.
Eso posibilitó que las centrales Paute, Sopladora y Mazar operen con todas sus turbinas. Entre las tres suman 14 máquinas generadoras.
Mazar generó hasta 179 megavatios/hora, Paute llegó a los 1 081 y Sopladora a los 292,5.
Según el Operador Nacional de Energía (Cenace), la Central Paute, que es la segunda más grande de Ecuador, generó el 48% de la producción de energía que requirió Ecuador hasta las 09:30 de este lunes 17 de junio.
Sopladora aportó con el 11% y Mazar con el 5%. De esta forma suplen la salida de Agoyán que no está en operación y los problemas en Coca Codo, que solo aportó con el 1% en lo que va de este lunes 17 de junio.