José María Marin es condenado a cuatro años de prisión en caso FIFAGate
El expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol , José María Marin, fue condenado a prisión por corrupción.
La Justicia estadounidense condenó hoy a cuatro años de prisión al brasileño José María Marin, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) entre 2012 y 2015, en el marco del escándalo de corrupción conocido como FIFAGate.
La magistrada Pamela Chen reveló la sentencia contra Marin, acusado de conspiración para el crimen organizado, fraude electrónico y lavado de dinero, y ordenó el pago de USD 3,3 millones y una multa de 1,2 millones, según un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Marin, de 86 años, había sido declarado culpable en diciembre del año pasado por recibir sobornos a cambio de la concesión de derechos televisivos en la región y su sentencia estaba aún pendiente. "La decisión de hoy demuestra a todos esos directivos poderosos que corrompieron y dañaron ese 'hermoso juego'que no están por encima de las leyes y la justicia", dijo Richard Donoghue, uno de los fiscales del caso que pidieron una condena de 10 años.
La investigación contra Marin, que dijo ser inocente y pidió un juicio, incluyó grabaciones secretas, testigos, correos electrónicos, movimientos bancarios y registros financieros presentados por la Fiscalía. El expresidente de la CBF, quien fue detenido en abril de 2015 en Suiza y ha estado en prisión desde diciembre, es el primero en recibir una pena de este tipo entre las más de dos docenas de ex directivos y compañías implicadas en el escándalo.
Se espera que en una semanala jueza Chen revele la condena contra el paraguayo Juan Ángel Napout, quien fue declarado culpable de tres cargos criminales el mismo día que Marin. En la investigación, el Gobierno estadounidense analizó más de dos millones de documentos entre 2000 y 2015.
Uno de los testigos clave del juicio fue el empresario de medios argentino Alejandro Burzaco, ex CEO de la empresa Torneos y Competencias, que confesó varios delitos a cambio de una reducción de su pena.
El escándalo conocido FIFAGate, que estalló en 2015, dejó al descubierto la existencia de una intrincada red de corrupción y sobornos, que salpicó al ente rector del fútbol mundial.
