River Plate y Boca Juniors protagonizarán mañana un nuevo ‘superclásico”‘ del fútbol argentino en el estadio Monumental de Buenos Aires, donde ambos archirrivales pelearán por un triunfo que los acerque a la cima, un envión anímico para reafirmarse en el tramo final del torneo Inicial.
El clásico captura toda la atención de esta décima fecha del Inicial, con una repercusión que trasciende las fronteras pero que no escapa a la violenta realidad que vive hoy el fútbol argentino.
Por ello, se jugará sólo con público local. Sin embargo, la Justicia investiga supuestas irregularidades en la venta de entradas y hay temores de que sectores de la ‘barra brava’ de Boca logren infiltrarse en el ‘Monumental’ del barrio porteño de Núñez, donde se espera un gran ambiente.
“El estadio va a explotar”, dijo el entrenador de River, Ramón Díaz. “Le vamos a demostrar al mundo futbolístico lo que es River”, advirtió. Tanto River como Boca comenzaron la temporada con resultados irregulares, aunque en las últimas fechas mejoraron.
Boca está en el cuarto puesto de la tabla, con 16 puntos, y viene de sendos triunfos ante Racing y Quilmes y un empate con Argentinos Juniors. River, en tanto, está quinto con dos puntos menos que su archirrival, y en sus últimos cuatro partidos por el Inicial cedió sólo un empate ante Arsenal. Clasificó además a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
El plan del equipo local es atacar y no dejar que la dupla Juan Román Riquelme y Fernando Gago en el mediocampo pueda dar rienda suelta a su juego creativo. “Sabemos que tuvieron algunas complicaciones y lo vamos a tratar de aprovechar”, afirmó Díaz, en referencia a las lesiones que sufrieron varios jugadores de Boca.
El técnico de Boca, Carlos Bianchi, lamentó la ausencia de los hinchas “xeneizes” en el partido más importante de la temporada. “Se enfrentan los más grandes, que representan el 40 por ciento contra el 30 por ciento del país”, dijo Bianchi, que aseguró que su equipo saldrá a atacar a pesar de las lesiones “Boca llega bien, va a salir a ganar, a jugar de igual a igual”.
“Vamos a tratar de imponer nuestro estilo”, adelantó. River y Boca jugaron 190 clásicos por torneos locales desde 1931, con un historial de 69 triunfos “xeneizes”, 62 “millonarios” y 59 empates.
En el resumen general, Boca ganó 126 de los 342 partidos que jugó contra River, que se llevó 109 victorias. Igualaron en tanto 108 clásicos.
Bianchi y Díaz también cuentan con un historial de superclásicos a lo largo de sus diferentes ciclos como entrenadores de Boca y River. Bianchi dirigió 28 veces a Boca ante River con 13 triunfos, 8 empates y 7 derrotas, mientras que Díaz suma 29 clásicos, con 8 victorias, 10 empates y 11 derrotas.