El triángulo imposible entre el Manchester City, Guardiola y Europa

'Pep' Guardiola, DT del Manchester City,  reacciona durante el partido de vuelta de la UEFA Champions League ante el Tottenham Hotspur en el Etihad Stadium en Manchester, noroeste de Inglaterra, el 17 de abril de 2019. AFP

'Pep' Guardiola, DT del Manchester City, reacciona durante el partido de vuelta de la UEFA Champions League ante el Tottenham Hotspur en el Etihad Stadium en Manchester, noroeste de Inglaterra, el 17 de abril de 2019. AFP

‘Pep’ Guardiola (der.) entrenador del Manchester City, hace un gesto al defensor francés Benjamin Mendy, durante el partido de vuelta de la UEFA Champions League ante el Tottenham Hotspur jugado en el Estadio Etihad en Manchester, noroeste de Inglaterra el 17 de abril de 2019. AFP

Los caminos de ‘Pep’ Guardiola y la UEFA Champions League se separaron cuando el entrenador abandonó el Camp Nou y parece que ni siquiera los millones del Manchester City son capaces de reconciliarlos.

Calificar la eliminación ante el Tottenham Hotspur de fracaso para Guardiola parece arriesgado teniendo en cuenta la dificultad y la cantidad de variables que entran en juego en una definición a doble partido. Más aún cuando la diferencia entre pasar o quedar eliminado quedó en un penalti fallado por Sergio Agüero y en un par de jugadas corregidas por el VAR.

A nivel deportivo, a Guardiola le marcará la ida, poco que reprochar en la locura de la vuelta. Optó por controlar el encuentro en White Hart Lane y que no se le fuera de las manos como le ocurrió el año pasado en Anfield y lo terminó pagando.

La especulación y aquel 1-0 fue su perdición. Reconocer días después que no vino al City para ganar el máximo trofeo continental (en Europa) le puso en el foco de las críticas. Es indudable que Guardiola ha construido el mejor Manchester City de la historia.

Lo demostró el año pasado ganando la Premier de los récords y lo ha recalcado esta temporada amarrando la Supercopa inglesa y la Copa de la Liga, estando en la final de la FA Cup y siendo favorito para revalidar la Premier. En Inglaterra, el City es temible.

'Pep' Guardiola, DT del Manchester City, reacciona durante el partido de vuelta de la UEFA Champions League ante el Tottenham Hotspur en el Etihad Stadium en Manchester, noroeste de Inglaterra, el 17 de abril de 2019. AFP

El problema llega al cruzar la frontera.

El City gastó USD 239,41 millones en la temporada 2016-2017, la de la llegada del español, con incorporaciones como John Stones (USD 61, 81 millones) y Gabriel Jesús (USD 35,96 millones), para caer en los octavos de final ante el AS Mónaco. Primera decepción europea y curso en blanco en Inglaterra.

El siguiente año el desembolso fue mayor y el jeque celeste se dejó en el mercado USD 356,29 millones, trayendo al Etihad a Aymeric Laporte (USD 73,05 millones), Benjamin Menndy (USD 65,19 millones), Kyle Walker (USD 59,57 millones), Bernardo Silva (USD 56,19 millones) y Ederson Moraes (USD 44,95 millones), entre otros. Este año sí se ganó la Premier, además de la Copa de la Liga, pero en Europa, un Liverpool, a priori inferior, los envió a casa en cuartos. Segunda decepción europea.

Este año, solo un par de retoques hicieron falta en verano para apuntalar la plantilla. Llegó Riyad Mahrez, por USD 76,43 millones y parecía la temporada definitiva para el despegue en el Viejo continente.

En Inglaterra han cumplido lo que tenían que cumplir. Superada la Copa de la Liga, han llegado sin complicaciones a la final de la FA Cup, donde serán favoritos ante el Watford, y en la Premier, a cuatro jornadas del final, dependen de sí mismos para llevarse el título. Nada que reprochar en este apartado.

Sin embargo, USD 682,29 millones de gasto después, Europa sigue siendo un muro infranqueable. Pese a que Guardiola antepone la regularidad doméstica a la chispa de la Champions, no pasa desapercibido que desde su salida del ‘Barça’ no ha vuelto a pisar una final. Este año tampoco será.

Le tocará esperar a la temporada que viene, previo paso por un mercado veraniego en el que pocas piezas le faltan por retocar al City.

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