Hinchas del Atlético Nacional de Medellín en los exteriores del hotel donde se hospedará el equipo profesional de fútbol en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Casi sin dormir, sin bañarse y sin comer lo suficiente… pero ningún sacrificio es demasiado cuando se trata de acompañar a su equipo del alma: el Atlético Nacional de Medellín. El viaje desde esa ciudad colombiana duró 36 horas.
La tarde de este martes 19 de julio del 2016, se confirmó la llegada de 534 hinchas de ‘la Máquina Verde‘ a Quito. Los aficionados arribaron para alentar al equipo colombiano en el cotejo contra con el Independiente del Valle, en el primer partido de la final de la Copa Libertadores de América, que se juega mañana a las 19:45.
Los hinchas realizaron el viaje por tierra a bordo de 12 buses. Sin embargo, en el transcurso de la tarde todavía se tiene previsto el arribo de más colombianos por tierra y por aire, ya que para los visitantes se han destinado 3 700 entradas para el estadio Olímpico Atahualpa.
Todos son hinchas que llegaron a Quito son miembros de Los del Sur, la ‘barra brava’ más grande del Nacional. Sus buses partieron de la capital colombiana, pero ellos también previenen de Medellín, Ibagué, Tuluá, Cali y Popayán. “Venimos para ver al equipo campeón. De aquí nos vamos con un 2-0”, comentó uno de los hinchas.
La mayoría de los aficionados tiene entre 18 y 30 años, llegaron cargados de banderas, camisetas, bufandas, gorras y hasta capas con los colores de su equipo.
Para ellos es una “ilusión” ver al Nacional llevarse el máximo triunfo del fútbol continental, pues la última vez que lo ganaron fue en 1989, hace 27 años. “Sabemos que Independiente es un equipo que también tiene lo suyo, pero nosotros seremos campeones”, dijo Anthony Ranchito, hincha bogotano.
La primera parada que hizo la caravana fue el peaje de Oyacoto, en el norte de la urbe. Allí la Policía Nacional hizo un primer control. Desde ese punto, los buses partieron hacia el parque Bicentenario. Durante el trayecto, los hinchas se hicieron sentir. Entonaron cánticos, hicieron sonar las bocinas y desde las ventanas y el techo de los buses hicieron flamear las banderas verdes de su equipo.
En el Bicentenario, la Policía realizó un segundo operativo de control. Cada hincha fue registrado con sus nombres, números de identidad y dirección de hotel en donde se hospedarán.
Solo unos 120 aficionados tenían reservas en hoteles de la capital. El resto llegó sin reserva. Esperaban conseguir ya en Quito un hospedaje barato. Un grupo numeroso fue escoltado por policías hacia la zona de La Mariscal, en donde los acompañaron para que consigan un lugar para pasar la noche. Otros hinchas también dijeron que tenían amigos y familiares residentes en Quito.
Por la tarde, la hinchada tiene previsto organizarse y solicitar la entrega de las entradas para el partido de mañana.