El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, descartó intervenir ante las denuncias sobre las condiciones en que trabajan los obreros que preparan el Mundial de Qatar 2022, pero admitió su preocupación por el tema. Además, indicó que el organismo no decidirá antes del 2014 sobre la disputa de ese torneo en invierno.
“Quiero manifestar toda mi simpatía y mi pesar por lo que ocurre en cualquier país en el que muere gente en las obras, en particular cuando estas están ligadas a un Mundial”, dijo Blatter al término de dos días de reuniones en Zúrich, sede del organismo. Ahí, se discutieron los temas referentes a Qatar 2022: condiciones laborales y fechas de celebración.
“No podemos pasar desapercibidos en este asunto, que nos afecta, pero no será una intervención directa de la FIFA la que cambie las cosas. El único que puede intervenir es Qatar y ese país ha confirmado que lo hará” , añadió.
Blatter indicó que la responsabilidad de las condiciones laborales en el emirato incumbe también a “las empresas que trabajan allá”. Precisó que “hay muchas empresas europeas”.
Antes, en su cuenta de Twitter, el responsable del fútbol advirtió: “La FIFA no puede interferir en el derecho laboral de un país, pero tampoco puede ignorarlo”.
El diario británico The Guardian informó a finales de la semana pasada la muerte de 44 trabajadores nepalíes, entre el 4 de junio y el 8 de agosto. Esto durante obras de infraestructura para Qatar 2022, citando datos de la embajada de Nepal en Doha.
Las declaraciones del suizo Blatter no han bastado para calmar a las organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos, como Human Rights Watch. Este organismo consideró que su mensaje significa que “los derechos básicos de los trabajadores que están construyendo el Mundial de Qatar no son el problema” de la FIFA. “La afirmación de Blatter de que queda mucho tiempo para resolver estas cuestiones en Qatar significa que o bien es un ignorante, o bien indiferente a los abusos palmarios que tienen lugar actualmente en ese país”, comentó la organización.
Qatar ya desmintió con firmeza el lunes las acusaciones de trabajos forzados vertidas por organizaciones defensoras de los derechos humanos. “No hay esclavitud o trabajos forzados en Qatar”, declaró en conferencia de prensa Ali Al Marri, presidente del Comité Nacional de los Derechos Humanos, un organismo gubernamental.