La hinchada del Deportivo Cuenca dejó escapar toda su euforia reprimida y con ‘ole’ incluido festejó el triunfo de su equipo ante Emelec, el viernes 19 de agosto. Esperó dos meses y un día para hacerlo.
La última victoria de local fue el 18 de junio frente al Independiente del Valle, 3-1, en la primera etapa del torneo.
El ‘Expreso Austral’ jugó su mejor partido de la segunda etapa. Manejó el balón con criterio, fue un equipo ordenado y equilibrado, se movió en la cancha hasta con tres sistemas de juego (4-2-3-1, 4-1-2-3 y 3-5-2). Hubo ambición, disciplina y aplicación táctica. Todo eso permitió el rival y lo aprovechó.
La supremacía del conjunto colorado, dirigido por el argentino Luis Soler, fue evidente. El sistema 4-3-3 que el estratega uruguayo Juan Ramón Carrasco dibujó en el campo no le favoreció a Emelec. No hubo sintonía entre los volantes y delanteros y las jugadas de peligro que creó el equipo visitante fueron más de forma individual.
Con la expulsión de Eduardo Morante, a los 62 minutos, la labor se facilitó para el Cuenca.
Al final del partido, el técnico Juan Ramón Carrasco pidió paciencia. “Estamos haciendo la experiencia en plena competencia, hace un mes y poco que estamos acá, no tuvimos el tiempo necesario para hacer el proceso”, se justificó el ex técnico de la Selección uruguaya.