Los jugadores del Deportivo Cuenca durante un partido con el Deportivo Quito por el Campeonato Nacional. Foto: Xavier Caivinagua
Los procesos legales y las deudas al plantel tienen preocupados a los dirigentes del Deportivo Cuenca. El lunes pasado, en la Unidad Judicial Civil de Cuenca, fue aceptada una demanda por una presunción de quiebra debido al incumplimiento de pago a Hugo Castañeira, empresario de futbolistas.
La deuda inicial era de USD 61 000, pero la sentencia ordenó cancelar USD 66 000. Castañeira prestó ese dinero en el 2013 para que los jugadores que llegaron al club bajo su responsabilidad, pudieran pagar el arriendo, cobrar sus sueldos, y cancelar algunos otros gastos.
El Directorio del 2013 entregó a Castañeira tres cheques por concepto de la devolución, pero resulta que todos los cheques fueron protestados. Por ello, el empresario argentino demandó al club por la deuda, cuya sentencia no se ha pagado.
Según Galo Cárdenas, presidente del Deportivo Cuenca, el proceso está presentado y aceptado a trámite. En la parte legal, el club debe recibir la citación y contestar. “Si no contestamos oponiéndonos al proceso, la jueza podría declarar en el concurso de acreedores que se considere en quiebra”. La jueza del caso es Mónica Pesántez Beltrán.
Para evitar que el club sea considerado en quiebra, Cárdenas mantuvo un acercamiento con Álvaro Méndez Álvarez, abogado de Castañeira. La idea es acordar la cancelación del 50% de la deuda en los próximos siete días y negociar el resto para prorratear en un tiempo prudente.
Los directivos quieren evitar la quiebra porque eso originaría que se pierda la razón social de la institución. Además dificultaría los trámites con las instituciones públicas y privadas.
La dirigencia del club espera que el Municipio de Cuenca, uno de sus auspiciantes, cubra en estos días una deuda pendiente para poder cancelar la mitad del reclamo hecho por el representante de futbolistas. El dirigente se consuela al advertir que “es una de las últimas deudas conocidas”.
En la página web de la Función Judicial del Azuay se notifica que “por cumplir con los requisitos de Ley se acepta a trámite la demanda presentada por Álvaro Méndez Álvarez, procurador judicial de Hugo Castañeira, calidad que la acredita con el documento que presenta”.
Además se explica que, de las copias certificadas presentadas, se desprende que el accionado no ha pagado los valores adeudados. Tampoco ha dimitido bienes dentro del término que tenía para hacerlo. Por lo tanto, “se declara con lugar el concurso de acreedores, presumiéndose la quiebra de la persona jurídica Club Deportivo Cuenca”.
Cárdenas, de profesión abogado, está consciente que la demanda tiene razón porque hay una deuda que la ganó en sentencia y que no se ha pagado. Él sabe que tiene tres días, a partir de la citación, para contestar.
El dirigente descarta que sea una estrategia esperar la citación. El asunto se debe a la “incapacidad de pago”. En su criterio, si hubiera dinero se pagaría de inmediato.
Cada martes, en la Federación Ecuatoriana de Fútbol, la dirigencia debe cubrir deudas de excuerpos técnicos y exfutbolistas para poder jugar el fin de semana. Por ejemplo, el martes pasado se hicieron algunas cancelaciones.
Pedro Peña, gerente del ‘Expreso Austral’, resumió las deudas canceladas. Se pagaron USD 12 000 al ex-DT Paúl Vélez, USD 5000 al expreparador físico David Sánchez. Una cuota de USD 6 000 a Mike Rodrígez. También se cubrió
USD 8 000 a LDU por el pago de los derechos deportivos de jugadores que militan en el equipo azuayo. USD 9 200 al defensa paraguayo Julio Domínguez, por el finiquito de su contrato.
El club adeuda más de dos meses de sueldo al actual plantel de jugadores y cuerpo técnico. Cárdenas anticipó que la actual deuda del club es de USD 500 000.