El Director Técnico del Liverpool, Jürgen Klopp, reacciona con Neco Williams después del partido de fútbol de la tercera ronda de la Copa de Emiratos de Inglaterra entre Liverpool y Everton en Anfield, Liverpool, Gran Bretaña, el 5 de enero de 2020. Foto: EFE
Las intervenciones del meta español Adrián San Miguel y un gran gol del joven Curtis Jones dieron al Liverpool el triunfo en el derbi ante el Everton (1-0) y la clasificación para los dieciseisavos de final de la Copa de Inglaterra.
La revolución impuesta en su once por Jürgen Klopp bastó a los reds para superar al conjunto de Carlo Ancelotti. El rival del Atlético Madrid en los octavos de la Liga de Campeones no contó con ninguno de los componentes de su tridente. De hecho, Mohamed Salah y Roberto Firmino, al igual que el lateral Trent Alexander Arnold y el meta Alisson Becker, no estuvieron siquiera entre los convocados. En el banquillo, Sadio Mane, Jordan Henderson y Alex Oxlade Chamberlain.
El Everton se hizo con el partido en la primera mitad. Defendió bien ante el dominio local, pero salió con precisión al contraataque. Fue Adrián San Miguel el que sostuvo al conjunto de Klopp en el período inicial.
El meta español resolvió bien una ocasión de Dominic Calvert Lewin a los seis minutos y después otra, de cabeza desde el punto de penalti, de Mason Holgate.
Resultó clave un mano a mano con Richarlison. Adrián evitó el gol. Una ocasión de Calvert Lewin que salió fuera fue la última acción de peligro del equipo visitante, que puso contra las cuerdas a su rival.
Un tiro de Origi que frustró el portero internacional inglés Jordan Pickford al borde del descanso fue la única noticia en ataque de los reds, que mejoraron tras el intermedio.
Los cambios no mejoraron a los toffies, que bajaron en intensidad y ya apenas inquietaron al Liverpool. El conjunto de Ancelotti pagó la falta de precisión que sí tuvo el equipo de Anfield, especialmente Curtis Jones.
El joven red, uno de los talentos más preciados del Liverpool, de 19 años, combinó con Origi y desde el vértice del área lanzó un disparo en parábola que se introdujo por la escuadra izquierda de Pickford.
El gol supuso el triunfo del conjunto de Klopp y su clasificación para dieciseisavos.