En los análisis de los partidos siempre hay dos lecturas: las virtudes y los errores que generan una victoria o una derrota.
En el triunfo de Macará 3-0 sobre Independiente del Valle, se habló más de las virtudes de los ambateños que de los errores de los sangolquileños.
Fabián Bustos, el técnico argentino que tuvo un paso exitoso con el Manta y que fracasó al frente del Deportivo Quito y del Técnico Universitario, dio otro aire al conjunto ambateño. Se hizo cargo del control del equipo para esta segunda etapa del torneo, asumiendo el reto como una revancha y, de momento, se mantiene en el grupo de líderes.
“Estamos jugando bien. Hemos conseguido importantes puntos, pero debemos fortalecernos en nuestro estadio. El camino es duro, pero este plantel está para luchar por la final y no por el descenso”, explicó el estratega en la rueda de prensa, tras el partido.
En seis partidos bajo el mando de Bustos, Macará solo ha perdido dos encuentros. La del pasado sábado fue la primera victoria que consiguió en condición de visitante. Su equipo demostró solvencia, equilibrio y solidaridad.
Estas virtudes solo las pudo plasmar en el Manta, cuando debutó como DT con los atuneros, en el 2009-2010, año en el que su ex equipo fue una de las revelaciones del campeonato.
Luego, pasó a dirigir al Deportivo Quito, club en el cual fue cuestionado por su estilo de juego, a pesar de contar un plantel experimentado y talentoso.
Finalmente salió del club chulla tras una derrota ante este Independiente, que ya era liderado por Carlos Sevilla.
El año pasado también tuvo un paso frustrante por el Imbabura, que terminó descendiendo a la Serie B. Este año empezó a cargo del Técnico Universitario y, nuevamente, fue cesado en sus funciones por malos resultados.
Ahora, a cargo del Macará, ilusiona a la hinchada, que vio cómo venció con contundencia al Independiente en Sangolquí.
Bustos cuenta en sus filas con tres jugadores claves: Omar Guerra, Johnny Baldeón y Marcos Pirchio, que se destacan por su velocidad y contundencia.
El argentino Pirchio, ex Deportivo Quito, marcó dos de los tantos. El tercero fue del volante paraguayo Domingo Martínez.
“El aporte de los extranjeros será fundamental. Ellos se suman a una buena base de jugadores nacionales, que hacen del Macará un equipo dinámico y ambicioso. La apuesta de los directivos y de nosotros es terminar primeros. Hoy (sábado) demostramos que tenemos los recursos para cumplir el propósito”, sentenció el ‘Toro’, como es apodado el adiestrador argentino.
La otra cara de la moneda la mostró Carlos Sevilla. Independiente fue protagonista en la primera etapa del torneo, peleando hasta la última fecha la posibilidad de llegar a la final y de clasificarse a un torneo internacional.
Pero, en la segunda fase, su plantel se fue a pique. Los sangolquileños perdieron la brújula y están en la zona baja de la tabla.
Los brasileños Felipe Adao y Otavio Ferreira aún no son el aporte que el entrenador requiere. De hecho, en la mente de los aficionados del valle aún siguen los recuerdos de los paraguayos Richard Estigarribia y Lucas Concistre, los foráneos que dejaron el club para esta etapa.
Finalmente, Sevilla, DT ecuatoriano, admitió la superioridad y el planteamiento de Fabián Bustos y solo ofreció cambios para los siguientes partidos. En la siguiente fecha, Independiente visitará al Olmedo, en Riobamba.