El Atlético comanda la tabla con un punto más que FC Barcelona y Espanyol en una jornada que tendrá su momento estelar este domingo con el Clásico entre el cuadro azulgrana y el Real Madrid. Foto: AFP
Los goles del uruguayo Diego Godín y el brasileño Filipe Luis permitieron al Atlético de Madrid ganar a la Real Sociedad (2-0) y recobrar el pulso tras el empate en Villarreal y la derrota de Champions en Dortmund, con lo que de paso se sitúa líder provisional de la Liga española.
Una acción de depredador de área del zaguero charrúa, tras un mal despeje de Raúl Navas, en la última acción del primer periodo y un magnífico disparo del lateral zurdo de Jaraguá do Sul al cuarto de hora del segundo tiempo concedieron un triunfo muy importante al equipo de Diego Pablo Simeone.
Era clave después de sufrir en el Signal Iduna Park la derrota más contundente con el técnico argentino en el banquillo y porque se produjo ante un rival que llegaba con la vitola de ser el mejor visitante de la Liga, con tres victorias y un empate en sus desplazamientos.
De esta forma, el Atlético comanda la tabla con un punto más que FC Barcelona y Espanyol en una jornada que tendrá su momento estelar este domingo con el Clásico entre el cuadro azulgrana y el Real Madrid.
No obstante, para la lucha por el liderato también hay que tener en cuenta al Alavés, cuarto a dos puntos y que recibirá al Villarreal, y al Sevilla, quinto a tres y que se medirá en el Ramón Sánchez Pizjuán al Huesca.
Mientras tanto, el Athletic y el Valencia empataron a cero, resultado que no vale de mucho ni al conjunto del argentino Eduardo Berizzo ni al de Marcelino García Toral. El equipo vasco encadena nueve encuentros sin vencer (no lo hace desde la primera jornada ante el Leganés) y el valenciano sumó su octavo empate en diez jornadas.
Ambos, de esta manera, continúan en la parte baja de la tabla, lejos de las posiciones a las que aspiran y sus respectivas aficiones exigen.
El Levante prolongó su progresión. Tras sus victorias ante Alavés, en Getafe y en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid, encadenó su cuarto triunfo, en este caso ante otro equipo madrileño, el Leganés, con un tanto de Roger Martí poco antes del cuarto de hora y con otro de Rubén Rochina a poco del final.
Esta racha ha situado al cuadro de Paco López séptimo igualado con dos equipos que ahora mismo jugarían en Europa como el Sevilla y el Valladolid, mientras que el Leganés del argentino Mauricio Pellegrino queda antepenúltimo y en difícil situación.
El que sí que pudo cortar su dinámica negativa fue el Celta que dirige otro técnico argentino, Antonio Mohamed, que de no haber ganado al Eibar podría haber sido destituido. Buena parte de culpa la tuvo Iago Aspas, autor de un triplete.
El delantero internacional español, que pasó la noche en el hospital tras ser padre de una hija, estuvo brillante en la ejecución y el Celta muy certero ante un rival que dominó y creó peligro sin premio.
Aspas inventó dos goles preciosos en el primer tiempo (m.5 y 36) con los que el Celta alivió su delicada situación. Brais Mendes acabó con la ilusión eibarresa de luchar por la remontada (m.56) y el internacional puso la guinda al final (m.82).
También puso fin a su mala racha el Girona a costa de un Rayo Vallecano que no levanta cabeza y que podría acabar la jornada colista si el Huesca ganase el domingo al Sevilla.
El cuadro de Eusebio Sacristán, que llevaba cinco jornadas sin vencer, se encomendó a Cristian Portugués Portu. No se había estrenado hasta el momento esta temporada y lo hizo con un doblete para firmar el 2-1.
Un penalti cometido por Alejandro Gálvez sobre el hondureño Anthony Lozano, tras un error del otro central rayista Jordi Amat, le permitió acabar con su maleficio a los 34 minutos y al borde del descanso completó su doblete. Lo peor fue que se tuvo que retirar en el segundo tiempo lesionado, al igual que les ocurrió a sus compañeros Aday (al principio del choque) y Juanpe.
El cuadro rayista trató de reaccionar y de evitar una nueva derrota. Gálvez fundamentó esta pretensión a los 61 minutos, pero no pudo culminarla, ni siquiera al quedarse en el tramo final con un hombre más por expulsión de Lozano. Su técnico, Míchel Sánchez, sale aún más tocado después de siete jornadas sin ganar, aunque cuenta con el respaldo de la hinchada.