Entrenamiento de la seleccion nacional de Ecuador en el complejo de Vila Ventura. En la foto: Jefferson Montero/ EL COMERCIO
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El ambiente estaba tenso. Uno que otro jugador habló en la zona destinada a entrevistas.
Reinaldo Rueda se paró en tres ocasiones para responder a los periodistas, quienes querían conocer una evaluación del partido ante Suiza y lo que hará la Tri ante Honduras el viernes.
El espacio destinado para camarógrafos, fotógrafos y periodistas era un alboroto en el complejo de Vila Ventura, en Viamão.
Todos querían preguntar. Hablaron Jorge Guagua, Jefferson Montero, Christian Noboa, Antonio Valencia, Alexander Domínguez… Pero lo hicieron brevemente, entre 50 segundos y dos minutos.
Parecía un escenario de confesiones, en la que unos fueron autocríticos y otros prefirieron obviar el tema de la caída ante Suiza. Pero Alexander Domínguez admitió que en el primer gol suizo “talvez otro jugador debió hacer la marca –sin nombrar a Carlos Gruezo-”.
Antes de eso, los seleccionados estuvieron 15 minutos en el gimnasio, donde hicieron ejercicios en bicicletas estáticas, estiramientos y también reforzaron las piernas, levantando 20 libras de pesas.
La tarde (entre las 15:30 y 16:30) fue agitada. En ese espacio se escuchaban gritos de periodistas que llamaban a los jugadores para que les dieran una entrevista.
También el entrenador pasó por allí y admitió que tuvieron una amplia reunión que duró más de una hora, en donde trataron el tema de la desconcentración y en la cual hicieron un mea culpa.
¿Podrán levantarse? Por supuesto que sí, dicen desde el cuerpo técnico y están en la obligación de hacerlo, según recalcó Rueda. Esa misma versión la dio Antonio Valencia, posteriormente.
Pero uno de los que recalcó en tres ocasiones que estaba bien fue Jefferson Montero. Sin embargo, Rueda admitió, frunciendo el ceño, y molesto, que sacó a Montero porque este venía de un proceso de recuperación porque estuvo un mes con altibajos en la Liga Mexicana, en la que jugaba cada cierto tiempo por la lesión muscular. “No se olviden que estuvo un tiempo sin fútbol y poco a poco está recuperando su nivel”.
En medio de las aglomeraciones de teléfonos celulares, grabadoras y micrófonos de radio y TV, paso rápidamente Michael ‘Gambetita’ Arroyo, el futbolista más criticado por su individualismo.
Después en la reunión interna entre jugadores y cuerpo técnico, en la mitad del campo de Vila Ventura, se soltaron risas, las cuales se escuchaban a 40 metros. Los jugadores se lanzaron balones entre ellos, bromeando. Dichas acciones duraron dos minutos.
En la cancha, cerca de las 16:20, Carlos Velasco, preparador físico, empezó una rutina de 15 minutos de ejercicios de marca permanente. La voz de Velasco se escuchaba en todo el complejo.
A los jugadores, que estaban en dos grupos, les gritaba una y otra vez que buscaran la pelota. Ese escenario resultó distinto al de la primera semana, en donde las risas y la ilusión se multiplicaban.
Ayer el preparador físico los hizo marcar permanentemente en espacios cortos, no los dejaba respirar. El propósito era que estuvieran atentos en todo el juego y que no se descuidaran.
Parte de esa mecánica se sostuvo en base a las malas experiencias de los dos goles que recibieron los seleccionados ante Suiza. “Fueron 30 segundos de desatención”, resumió Rueda.
Después, la atención concluyó. Los periodistas e hinchas que llegaron debían retirarse, pero no lo hicieron inmediatamente porque llegó Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), quien se quedó para el entrenamiento que se extendió hasta pasadas las 18:00 (16:00, de Ecuador).
La Tricolor se enfrentará el viernes a Honduras en Curitiba. Hay un compromiso de los jugadores de ganar este cotejo para seguir peleando en el torneo mundialista.