Joselito Cobo, presidente del Deportivo Quito. Foto: Archivo Referencial
Cuando llegaba a las instalaciones de su panadería, en el centro norte de la capital, el presidente de Deportivo Quito, Joselito Cobo, se encontró con una desagradable sorpresa. Un grupo de policías llegó al local con una orden de embargo de su auto Nissan Murano.
El embargo se da por deudas que mantiene el equipo con uno de sus acreedores.
Visiblemente molesto, el dirigente declaró: “Esto es producto de mi trabajo, de mi esfuerzo, me sirve para moverme por mi trabajo. Es acción de gente que quiere obrar de mala fe. Yo reaccionaría mal si lo tendría aquí”, dijo antes de romper en llanto.
Inicialmente, se conoció que la deuda que motivó la aprehensión del automóvil del dirigente alcanza los USD 34 200. Por ello, y por los problemas de gobernabilidad del equipo, Joselito Cobo presentó un documento firmado en donde expone su renuncia a la presidencia del equipo.
“Lo que motivo mi renuncia son las circunstancias sucedidas (20015/07/22), el embargo de mi auto. Por la tranquilidad de mi familia doy un paso al costado para dejar mi cargo en disponibilidad deseando al compañero dirigente que le corresponda estar al frente de esta gran institución…”, escribió Cobo.
Está previsto que el dirigente acuda mañana al complejo de Carcelén y se despida de los jugadores.