Alfredo Arias está ‘peleado’ con la hinchada de Emelec

El DT uruguayo Alfredo Arias en su presentación oficial como director técnico del Emelec en mayo del 2016. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Alfredo Arias suele llegar media hora antes que sus jugadores al complejo de los Samanes para alistarse, preparar su charla y ajustar la agenda de trabajo diario.
Arriba al complejo, ubicado al norte de Guayaquil, manejando su vehículo. Lo hace con los vidrios arriba y mirando al frente, saluda al portero y se dirige hacia la parte posterior del terreno, donde se ubican los camerinos.
Cuando le piden un autógrafo detiene su marcha y agradece por la deferencia a los aficionados de Emelec. Se comporta de manera educada, pese a que en los últimos dos meses su relación con la hinchada se volvió tensa.
La primera vez que recibió gritos e insultos en su contra desde las gradas, fue el pasado 6 de julio. Ese día los eléctricos perdieron en casa ante San Lorenzo, por la Copa Libertadores, lo que significó su posterior eliminación del torneo continental.
“¡Fuera, Arias, fuera!” Fue el grito generalizado que bajó desde la general de la avenida Quito, donde se ubica la barra Boca del Pozo, y que luego contagió al resto de asistentes. Los hinchas, incluso, cambiaron la biografía del entrenador, en el portal Wikipedia. “Considerado como el peor técnico de la historia del Club Sport Emelec”, se mencionaba en el portal. Posteriormente los datos del entrenador se actualizaron y actualmente resume la molestia que existe de parte de los hinchas.
Los hinchas se quejan, principalmente en redes sociales, sobre los resultados del entrenador, que perdió las tres etapas del campeonato local que disputó hasta la fecha -dos del 2016 y una del 2017-.
A inicios de este mes, el DT charrúa dio una entrevista en Fox Sports, de Argentina, para lanzar una indirecta a sus detractores. “La hinchada de San Lorenzo te apoya a cada minuto, en otros lados te pifian”, dijo.
Como respuesta recibió un pelotazo en la cabeza, en el partido entre Emelec y Delfín, jugado en el estadio Jocay, dos semanas atrás. En la imagen que mostró el canal que transmitió el partido, se vio como en principio el entrenador acusó dolor y luego simplemente se dirigió a su puesto en la banca.
El estratega cambió su forma de dirigir los partidos, a raíz de esos inconvenientes. Antes pasaba los 90 minutos desde la zona técnica, dando indicaciones, ahora espera mayoritariamente sentado en la banca y se levanta para dar órdenes puntuales a sus futbolistas.
Arias se distanció de la afición, tampoco habla para los periodistas en ruedas de prensa o entrevistas. Prefiere trabajar en reserva. En la última conferencia, después de la victoria sobre Macará, el asistente Héctor Rodríguez contó que esa medida se mantendrá “de manera indefinida”.
Sin embargo, ese ambiente de tensión queda injustificado al revisar las estadísticas del charrúa con los azules. Hasta el momento dirigió 71 partidos, de los que ganó 36, empató 18 y perdió 16. En esos números se incluyen juegos del torneo local, Copa Libertadores y Copa Sudamericana.
Al momento, Emelec es tercero en la segunda etapa del campeonato con 13 puntos, tres menos que el líder, Deportivo Cuenca. En la tabla acumulada ocupa la segunda casilla, solo detrás de Delfín.
Con Arias, Emelec inició un nuevo ‘proceso deportivo’ este año, con la partida de 14 futbolistas y la llegada de otros 10. “Las críticas las escucho, pero tenemos un plan de trabajo. Los cambios no pueden llegar de un día a otro”, dijo el uruguayo en la entrevista de Fox.
Nassib Neme, presidente, está conforme con el rendimiento del equipo bajo el mando de Arias. Por eso extendió el contrato del entrenador hasta diciembre del próximo año.
El directivo, además, atendió a un pedido del técnico, con la reciente contratación del lateral derecho Juan Carlos Paredes, proveniente del Olimpiakos de Grecia.
Fernando Gaibor, mediocampista, defiende a su DT. Según él, las críticas a Arias y al equipo son apresuradas. “La segunda etapa recién comienza, es muy temprano para que demos la etapa por perdida. Todos trabamos mucho para cumplir el objetivo”, dijo.
Él está agradecido con el entrenador, que lo consolidó como titular en esta temporada. En los años anteriores, el mediocampista era relegado a la suplencia, debido a lesiones o por decisiones técnicas.
Esteban Dreer, uno de los líderes del camerino, ratificó un supuesto respaldo unificado para el entrenador. Según él, el equipo está comprometido e intenta cumplir con la idea del técnico. “Nos equivocamos todos o acertamos todos”, dijo el golero de 35 años.