Las escuderías de Fórmula 1 son representadas por equipos de eSports que cuentan con jugadores par cada disciplina y dificultad. Foto: recette
Los deportes mecánicos, que hace años apostaron por invertir en los eSports, reciben cuantiosos dividendos gracias a las múltiples carreras virtuales que les permiten seguir existiendo en tiempos de coronavirus.
Fórmula 1, Campeonato del Mundo de Rallyes, MotoGP… cada disciplina cuenta con su propio videojuego oficial y se enfrentan las estrellas del mundo real con los especialistas del ‘sim racing’ (simulación de carrera) .
Una necesidad para mantener una presencia en los medios y en las redes sociales, en un momento en el que la gran parte de las competiciones están suspendidas y sus estrellas confinadas.“ Uno de los objetivos de este tipo de actividad es apoyar a nuestros socios comerciales”, cuyas marcas aparecen también en los bordes de las pistas virtuales, indica al director ejecutivo de la Fórmula E Jamie Reigle.
Aunque otros deportes los hayan descubierto ahora, “históricamente, hay un vínculo real” entre las disciplinas del motor y los eSports, dice Nicolas Besombes, sociólogo y vicepresidente de la Asociación France Esports.
“La Federación Internacional del Automóvil (FIA) fue una de las primeras en invertir en el mundo del eSport, no solo como una herramienta de marketing, sino también como modo de formación y de detección, porque la simulación forma parte de los deportes mecánicos ” , agrega este especialista.
Un maná del cielo en tiempos de crisis
Habituados a poner a punto sus máquinas en los espectaculares simuladores de sus escuderías, numerosos pilotos disponen también de material de última tecnología para ejercer virtualmente su oficio.
“Es un modo excelente para trabajar sus reflejos y su espíritu competitivo”, destaca el portugués Antonio Félix Da Costa, líder del campeonato de Fórmula E, reconvertido a ‘piloto virtual’ durante su confinamiento.
Ganador de dos Grandes Premios virtuales organizados por la Fórmula 1, el joven monegasco Charles Leclerc aprecia, por su parte, poder mostrar su “verdadero yo” cuando se difunden sus carreras en directo por la plataforma Twitch y poder interactuar con sus seguidores, mucho más que un GP real.
El piloto de Ferrari con sus compañeros Lando Norris, Alex Albon y George Russell o sus homólogos de MotoGP Fabio Quartararo, Maverick Viñales o Álex Márquez... las estrellas de los deportes del motor, a veces enfrentados a invitados sorpresa como el futbolista belga Thibaut Courtois o el golfista inglés Ian Poulter, dan a sus disciplinas una visibilidad nueva.
Por citar solo a la Fórmula 1, el segundo Gran Premio “en casa ” de 2020, ganado por Leclerc, fue “uno de los eventos más populares que hayamos difundido nunca”, aseguró su responsable eSports Julian Tan. Un maná teniendo en cuenta que las “federaciones deportivas invierten en los eSports para rejuvenecer y ampliar su base de aficionados, además de tocar nuevos mercados, sobre todo en Asia, donde los videojuegos son un canal de difusión de la marca”, recuerda Besombes.
Por primera vez, se tiene la sensación de que alcanzan a personas que son seguidoras de los videojuegos y que empiezan a interesarse en la Fórmula 1 gracias estas competiciones virtuales”, constata con verdadero entusiasmo el especialista.