La fiesta de los toros volvió a la plaza de Cartagena de Indias, y lo hizo con la fuerza de un ciclón caribeño.
Una triunfal corrida de toros goyesca acogió a una multitud de más de 10 000 espectadores que salieron contentos de la plaza mientras que los protagonistas -matadores, rejoneador y ganadero -se iban a hombros por la puerta grande al finalizar el festejo en el que a la postre se cortaron nueve orejas.
Se lidiaron ocho toros de Capiro de Sonsón, de justas hechuras y muy variado juego, repetidores y colaboradores para el espectáculo.
El rejoneador Andrés Chica cortó una oreja a cada uno de sus oponentes después de mostrar una buena monta y doma y lucirse en todas las suertes con su magnífica cuadra de caballos -especialmente lusitanos – y pese a que sufrió una fuerte voltereta donde su jaca se vio comprometida y él mismo fue embestido por la res.
El matador Colombiano Luis Bolívar (nacido en Panamá pero criado en Cali) dio la medida de su entrega, actitud y buena técnica para cortar un total de cuatro orejas después de tres faenas muy variadas con capa y muleta, bien rematadas con la espada donde dio muestra de su amplio rodaje y buenas condiciones para hacer el toreo. La página La Mejor de Alberto Lopera dice que Luis Bolívar “supo aprovechar la buena condición del tercero, que tuvo nobleza y calidad.
El colombiano alternó pasajes de toreo profundo sobre ambos pitones con bellos e inspirados adornos. Tras una faena completa y variada, se pidió el indulto para el toro. Cobró una buena estocada y cortó dos orejas, aunque el toro demoró en caer. El astado fue premiado con la vuelta al ruedo.
Comenzó de rodillas su faena al quinto de la tarde, que había herido al banderillero José Valencia de una cornada en el ano que sube hasta el intestino. El colombiano firmó una faena valiente con un toro que transmitió, pero que tuvo poca entrega y llegó a ser volteado en los compases finales.
Metió la espada al segundo intento y paseó las dos orejas. Brindó su faena al séptimo a El Gino, organizador de la corrida. Fue un trasteo entonado y dispuesto, con un toro de menos opciones que los dos anteriores y que acabó rajándose”.
El torero francés Sebastián Castella retomó la continuidad de su carrera, a la que hizo un paréntesis en la primera parte de la temporada americana, a finales del año 2013, para volver al ruedo el sábado y hacerlo con su puesta en escena particular, con quietud y temple aunque con un toreo un tanto eléctrico.
Castella hizo diversidad de quites y construyó tres trasteos muy emotivos que arrancaron los olés de los tendidos . las faenas fueron caracterizadas por la quietud y el toreo de manos bajas, sobre ambos pitones, lo que supuso una labor de contagio que le valió los trofeos en cada uno de sus toros.
Según la página Tendido 7, que dirige Guillermo Rodríguez, la cornada del banderillero José Valencia se reportó como muy grave. “Valencia amaneció ayer con fuertes dolores y aunque su gravedad es evidente, está fuera de peligro”, fue una cornada muy seria, “penetró el cuerno por el ano y llegó al intestino grueso”. Tuvo dos trayectorias. Valencia dijo al portal Aplausos.es que está ansioso por reaparecer en los ruedos, pese a la gravedad de la herida.