Richard Carapaz, ciclista profesional de Movistar Team. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Richard Carapaz nació el 29 de mayo de 1993 en El Carmelo, Carchi. A los 15 años comenzó su carrera deportiva. Se entrenó con el fallecido Juan Carlos Rosero y luego con Paulo Caicedo. Ha sido campeón Panamericano en Ruta Sub 23 en el 2013. También se impuso en la Vuelta de la Juventud de Colombia en el 2015. Este año ganó la Vuelta a Asturias y fue cuarto en el Giro de Italia, donde ganó una etapa.
¿Ser el gregario de Alejandro Valverde y Nairo Quintana en la Vuelta a España le permitió un acercamiento a los dos líderes del Movistar Team?
Ha sido una bonita experiencia poder compartir con ellos, en especial con Alejandro, que es un hombre que tiene mucha experiencia, escuchar consejos de un gran maestro como él es algo increíble. Nairo es un hombre que a tan corta edad ha podido lograr tantas cosas. Compartir con ellos es un orgullo inmenso.
¿Qué consejos le compartió Valverde?
Hablamos mucho de la manera de competir, de ir siempre adelante en el pelotón porque es un paso de seguridad en el ciclista. No es lo mismo estar entre los 20 primeros que en el puesto 180, donde no se sabe ni qué carretera se viene. Me decía hay que cuidar el tema de la alimentación. Que hay carreras que son muy duras, donde se debe llevar un orden en la alimentación. Son consejos que parecen que no son nada, pero a la larga sirven mucho.
¿Este acercamiento con Nairo Quintana podría dar paso a su participación en el Tour de Francia del próximo año?
No. Él tiene sus objetivos y yo los míos. El equipo ha decidido confiar en mí para el Giro de Italia del 2019. Los entrenadores ven que tengo muchas posibilidades de ganar, el equipo se va a formar con base en mis requerimientos. Yo sé que el Tour es una gran carrera, la mejor del mundo, pero todavía no me veo allí. Me gustaría esperar un año más, ir madurando para estar en esa carrera.
¿Va al Giro a pelear por el título?
Sí. Este año ya fuimos a probar, el próximo es luchar por el título. Me he impuesto yo, como mi gran objetivo, traer la malla rosa (camiseta de ganador del Giro) para Ecuador. Además, es la carrera que siempre me gustó, desde niño.
Corrió por segunda ocasión la Vuelta a España. ¿Cuánto sirvió la participación el año pasado?
Mucho. En el debut siempre existe algo de miedo. Yo veía a mi lado a Peter Sagan (cuatro veces campeón del mundo en ruta) o a Elian Viviani (dos veces campeón del mundo en pista) y sentía un poquito de temor. En esta segunda vez, asimilé que estaba a la misma altura y en las mismas condiciones. Hubo mayor confianza para estar dentro del pelotón y para tratar de ganar una etapa.
Usted dice que desea estar en el Movistar Team por muchos años.
¿Por qué?
Me ha ayudado a madurar en mi carrera deportiva. Los directores me han dado la confianza en ciertas carreras que he sabido aprovechar. El equipo ha visto que tengo una buena proyección por mis condiciones. Después de cada carrera los entrenadores conversan conmigo, me dicen los aspectos que he mejorado por sus consejos. Eso crea confianza en ellos y en mí.
¿Mermó su estado físico la participación en la Vuelta antes de llegar al Mundial de Ruta?
No, participar en la Vuelta a España fue la mejor forma de llegar en óptimas condiciones al Mundial de Innsbruck. Lo lamentable fue la infección respiratoria que me afectó unos días antes, quería recuperarme de la mejor forma, pero no lo logré. Tuve que tomar antibióticos. Al final fui al Mundial porque era un compromiso que tenía con el país.
¿Jonathan Caicedo correrá el próximo año en el equipo EF del World Tour. Tras su contratación se habló mucho de su recomendación. Fue así?
Somos grandes amigos, desde la niñez. Hemos compartido carreras y por tres ocasiones fuimos compañeros de equipo, ahora seremos rivales, pero es un ecuatoriano más en el World Tour. Ya somos tres, con Jhonatan Narváez (Quick Step). Tenemos una muy buena amistad, vivimos muy cerca, yo en Julio Andrade y él en Santa Marta de Cuba, en el Carchi. No quiero llevarme ningún crédito de nada, solo di mi opinión. Él se lo merece; ganar una Vuelta a Colombia no es nada fácil. Enhorabuena.