Ana Carolina Lara: El fútbol femenino aún es amateur

Entrevista a Ana Carolina Lara, asistente técnica de la Universidad San Francisco de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

Entrevista a Ana Carolina Lara, asistente técnica de la Universidad San Francisco de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

Entrevista a Ana Carolina Lara, asistente técnica de la Universidad San Francisco de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

Ana Carolina Lara fue futbolista de El Nacional y de la Universidad San Francisco. Es graduada en Psicología. Trabaja como asistente técnica de la Universidad San Francisco.

¿El fútbol femenino del país lleva años de atraso?

Comparado con otros países, creo que sí. A nivel suda­mericano, como Argentina, Perú, entre otros, vamos atrasados un poco. México y Colombia ya tienen una Liga Profesional. En Chile se está trabajando. Estados Unidos y Europa sí nos llevan años de evolución en ese sentido. Creo que debemos empezar por algo, y en eso estamos.

¿Por dónde empezar a acelerar ese desarrollo?

Primero, empezando con la seriedad del caso. En los clubes hay jugadoras que trabajan, estudian y se entrenan. Hay que dar el realce que se merece. No hacer sentir que es una obligación porque toca cumplir. Debemos dar la importancia que se merece el fútbol femenino.

¿Esa importancia debe estar en la estructura?

Si esperamos que la estructura nos dé importancia, perdemos más tiempo. La estructura la tenemos que empezar en los clubes, las jugadoras, las entrenadoras y la gente que está en los equipos. Debemos empezar a formar chicas con diferente criterio. Eso obligaría a la estructura general del fútbol femenino a tomar medidas distintas.

¿Pero los clubes femeninos son más amateur que profesionales?

El fútbol femenino en Ecuador sigue siendo amateur. No es profesional. Creería que a mediano plazo se intentaría profesionalizar, estructurándolo mejor. No es tan fácil como, decir mañana: ‘Somos profesionales y listo’. No es así. Primero debemos tener mejores lineamientos.

¿Qué ente debe apuntalar la profesionalización?

Nos regimos a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), a través de la Comisión Nacional de Fútbol Amateur (Confa). Lo que la FIFA y la Conmebol destinan al fútbol femenino, pasa por la FEF para llegar a nosotras.

¿Cómo ha manejado la Confa la organización?

Creo que se han dejado pasar oportunidades de mejora. Vamos cinco años desde que se jugó el primer campeonato, gracias a José Francisco Cevallos, que fue Ministro del Deporte. Él otorgó presupuesto. Hemos dejado pasar momentos claves. Pensamos que clasificar el Mundial era todo y no es así. A nivel organizativo, se quedó estancado el fútbol femenino.

¿Eso no disminuyó el interés de las chicas por la práctica del fútbol?

Más bien creo que hay que destacar que, a pesar de todo, ellas siguen con ilusión. Son pocas las jugadoras que cobran. Ni siquiera reciben un sueldo. Algunas lo hacen por algún premio económico. En nuestro caso (U. San Francisco) no es así. Todas lo hacen por amor a la camiseta.

¿Qué está pasando con los talentos femeninos?

Talento hay. Con un poco más de apoyo y con trabajo estoy segura que pudiéramos ser una potencia.

¿Cuánto puede cambiar con la exigencia a los clubes profesionales para tener equipos femeninos?

La idea es que lo que se viene nos ayude a generar un poco de seguridad y estabilidad. Al ser exigencia, se entiende, que los clubes destinarán dinero específico para el fútbol femenino.

¿Cómo ha sido la reacción social de tener fútbol femenino?

Hay mucho desconocimiento. Y desde el desconocimiento nacen críticas. No entienden bien cuál es el rol del fútbol dentro de la sociedad. No emitimos criterios justos. Con la polémica que hubo por el torneo (jugaron un partido diario) he leído comentarios que me dejan pensando. Como sociedad, se está buscando la equidad, el respeto. También pasa lo mismo en el fútbol. Se busca el respeto a la mujer.

¿En el fútbol se siente más el machismo?

Tal vez porque el fútbol mueve muchas pasiones. Escucho muchas comparaciones entre el fútbol femenino y el masculino que no se escuchan en otras actividades, como el tenis o el básquet. El hecho no es competir por cuál es el mejor.

¿Plantean cambios para el Congreso de la FEF?

Reglamentariamente tendríamos que ver. Para eso, supuestamente, está la Confa. Ellos tienen proyectos.