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Los doctores, guardianes del covid-19 en los clubes ecuatorianos de fútbol

El departamento médico de Macará en uno de los controles a los jugadores. Cortesía de Macará

El departamento médico de Macará en uno de los controles a los jugadores. Cortesía de Macará

Richard Cabezas, médico de Liga, supervisa el hisopado del delantero Davinson Jama, en Pomasqui. Cortesía de Liga de Quito

El miércoles pasado fue un día movido en Liga. El equipo se entrenó en el estadio Rodrigo Paz Delgado, recibió la visita del ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, y el cuerpo médico liderado por Juan Barriga y Richard Cabezas dispusieron la realización de pruebas PCR para 54 personas (futbolistas, cuerpo técnico, personal de apoyo).

Esta era la tercera vez que la plantilla cumplía con el hisopado desde su retorno a las prácticas en junio. Los albos debían jugar ayer con Aucas, un amistoso antes del probable retorno del fútbol del 15 de agosto. En la víspera del juego, según establece el protocolo de reanudación del torneo, la plantilla debía someterse a pruebas rápidas (menos confiables, más económicas) como requisito para el partido.

Las pruebas rápidas dieron resultados negativos. Pero en la tarde-noche del viernes llegaron los resultados de los exámenes PCR del miércoles: ocho integrantes de la ‘U’ estaban contagiados con covid-19. “Por norma hay que hacer el cerco epidemiológico y retirarlos del equipo. Vamos a sugerir a LigaPro que no se hagan pruebas rápidas antes de un partido, sino las PCR”, le dijo Barriga a este Diario.

La lucha contra el covid-19 es una batalla diaria. En la tambaleante industria del fútbol, que registra pérdidas por USD 70 millones en lo que va de la pandemia, los médicos son los encargados de ejecutar los protocolos sanitarios y velar por la salud de los futbolistas.

El trabajo en las últimas horas fue intenso para Barriga y Cabezas, que monitorean el estado de salud de los contagiados que pasaron a aislamiento. Cabezas cuenta que dentro del equipo se han establecido canales de comunicación para que los jugadores expresen sus inquietudes sobre el virus: el grupo de Whatsapp, los chats individuales y una serie de charlas a través de Zoom, en donde se habla de cuidados y de nutrición.

La lucha es constante en los clubes. En Aucas, que iba a ser rival de los albos en el duelo de ayer, el médico Daniel Rosales está hasta en los pequeños detalles. Su día empieza media hora antes de que el primer jugador llegue al entrenamiento. En el espacio que conecta al estadio Gonzalo Pozo con la casa de concentración, el club instaló una carpa de control, en donde a diario se toma la temperatura y la saturación de oxígeno de los futbolistas.

El departamento médico de Macará en uno de los controles a los jugadores. Cortesía de Macará

Aucas ha alternado pruebas PCR con pruebas rápidas. En el caso de estas últimas, según Rosales, cuando han existido dudas o falsos positivos, se han realizado nuevas pruebas PCR para descartar la posibilidad de un contagio.

Tanto el cuerpo médico como el técnico del equipo hablan mucho con los futbolistas sobre la importancia de hacer recorridos: casa- estadio y estadio-casa, para evitar contagios. “Además, se les habla del correcto uso de la mascarilla, de la desinfección de los alimentos, de los riegos de contagio”, cuenta Rosales.

En la Católica, Francisco Naranjo es el primer rostro que miran jugadores y cuerpo técnico cuando llegan al complejo de La Armenia. Oxímetro y termómetro en mano, el traumatólogo y ortopedista controla los signos vitales de los trabajadores. Si detecta anomalías opta por la prevención. “Si hay signos de alarma, los jugadores no se entrenan. Cuidamos la salud de todo el equipo”, dice Naranjo.

Católica presentó tres casos en las últimas semanas: un juvenil y dos jugadores del equipo de Primera. Ellos fueron aislados y volvieron a trabajar en estos días, previo a la realización de una prueba PCR con resultado negativo.

“Ahora, el trabajo del médico se volvió más visible”, cuenta desde Ambato, Margarita Pico, la doctora del Macará desde hace ocho años. Ella está disponible 24/7 para la plantilla e incluso para los familiares de los futbolistas. “Hemos realizado telemedicina con familiares de los jugadores. Es importante cuidarlos a ellos y también a sus familias”.