Los jugadores del Santa Fe celebran el paso a la final de la Copa Sudamericana al empatar ante Sportivo Luqueno en El Campin de Bogotá el 25 de noviembre del 2015. Foto: Guillermo Legaría / AFP
Independiente Santa Fe de Colombia logró por primera vez en su historia pasar a la final de la Copa Sudamericana de fútbol tras mantener el marcador en cero ante el Sportivo Luqueño de Paraguay, con el que había empatado en su casa en el partido de ida.
El choque disputado en el estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’ de la capital colombiana, que enfrentó a los dos técnicos uruguayos Gerardo Pelusso y Eduardo Rivera, tuvo un ritmo lento desde el pitazo inicial. Ambos equipos, que han tenido regular desempeño en cada una de sus ligas, se vieron temerosos y prefirieron mantener una formación defensiva con poca acción y contadas llegadas a las porterías.
Santa Fe, que logró un valioso empate 1-1 en Asunción el 4 de noviembre, se encerró en su cancha sin dejarle opciones a Sportivo, que no encontró la forma de abrir espacios y crear peligro.
Sin embargo, al minuto 23, los visitantes se aproximaron al arco del colombiano Robinson Zapata tras un descuido de la defensa roja que no fue aprovechado por Marcelo Báez, quien tropezó frente a la portería y no pudo rematar. En el segundo tiempo, los locales lograron el control del juego.
El fruto de los cambios planteados por Pelusso se vio al minuto 58, cuando Yerry Mina casi anota de cabezazo tras un pase del venezolano Luis Manuel Seijas. Santa Fe recibió un aire luego de la entrada del argentino Omar Perez, quien de tiro libre anotó un gol que fue anulado por el árbitro chileno Enrique Osses por fuera de juego.
La celebración de los casi 30 000 hinchas del ‘expreso rojo’ siguió aplazada. Aunque los locales impusieron su juego en los últimos minutos, no pudieron lograr la victoria y mantuvieron la expectativa hasta el pitazo final. Los colombianos esperarán ahora a su rival para la final, que se definirá el 26 de noviembre entre Huracán y River Plate, actual campeón de la Copa.