El momento en que el peruano Cristian Pacheco alcanzó a Diana Landi, a 50 metros del final de la competencia. Los dos ingresaron a la meta con 6 segundos de diferencia. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Cristian Pacheco, de Perú, y Diana Landi, de Ecuador, ganaron la 57ª edición de la Últimas Noticias 15K, que se convirtió en histórica por el ingreso a la meta de los dos ganadores con una diferencia de cuatro metros.
La competencia se realizó el domingo 4 de junio del 2017 con la presencia de 19 000 atletas nacionales y extranjeros.
Por sugerencia del director técnico, Franklin Tenorio, la organización decidió que 13 atletas mujeres élite partieran 10 minutos antes del pelotón. “El objetivo era restituir la importancia que merece de la carrera femenina”, dijo Tenorio.
Y la decisión tuvo éxito. Diana Landi ingresó primero al estadio, pero en el recorrido a la meta fue alcanzada por Cristian Pacheco, quien en el remate final aceleró su tranco y llegó primero a la meta.
Landi arribó 6 segundos después. Se trató de un final
de competencia histórico.
“En la maratón de Boston, una de las cinco más importantes del mundo, realizaron este ensayo”, añadió.
Tenorio, al mirar ese histórico ingreso a la meta, solo levantó el puño y lanzó un grito de victoria. “Lo logramos”.
Landi recuperó el título para Ecuador luego de cinco victorias peruanas. Su registro fue 53:07. La keniata Margaret Toroitich (54:02) fue segunda y luego llegó la peruana Wilma Arizapana (54:13).
El peruano Pacheco llegó a la meta en 45 minutos y 4 segundos. El keniata Daniel Muidi (45:15) y el peruano Raúl Machacuay (46:40) le acompañaron en el podio.
Cristian Pacheco: ‘Esperé hasta el kilómetro 14 para hacer el último ataque’
‘Vine a Quito llorando. Me costó mucho despedirme de mi hija, Luciana Valentina, tiene 10 días de nacida, pero mi hermano Raúl me decía que esta carrera era muy importante
y que podía ganar.
Nosotros estábamos entrenándonos en Huancayo, allá en Perú, y teníamos en la planificación correr en Quito. Raúl se comunicó el martes 30 de mayo del 2017 con Franklin Tenorio y el miércoles llegó la invitación. El jueves arribamos acá y ahora estamos disfrutando de esta victoria.
Con Raúl Machacuay, el otro peruano que corrió, comentamos que debíamos salir con todo. Sabíamos que los atletas keniatas habían ganado en los últimos años y eran los favoritos. Por eso salimos muy rápido, y desde el primer kilómetro nos pusimos adelante del pelotón.
A partir del kilómetro 3 nos alcanzó el keniata Daniel Mundi Muteti. Con él corrimos juntos, codo a codo, hasta el kilómetro 14.
Fuimos alternándonos en el primer lugar. Hicimos varios halones para comprobar cómo estaba el otro.
Esperé hasta el kilómetro 14 para hacer el último ataque. Aceleré mi ritmo de carrera, él no me siguió, vi que se quedó sin fuerza.
El resto fue solo rematar. Llegar primero a la meta y comprobar que todo lo que se hizo en los entrenamientos nos permitió ganar.
La carrera me encantó, tiene un recorrido muy duro con cuestas que exigen y bajadas donde había que apretar, pero la gente animaba todo el tiempo.
Desde el km 5, la gente me motivó mucho, me decía “Vamos Perú”, “Vamos Christian”, hasta “Vamos Ecuador”, porque pensaban que era de acá. No importó porque somos países hermanos.
Raúl, mi hermano, vino varias veces a correr esta 15K, pero nunca ganó, terminó segundo, tercero y quinto, ahora soy yo quien le lleva la medalla de campeón.
Tengo 24 años, desde hace seis escogí el atletismo como profesión, inspirado en él, en su trayectoria como deportista.
Él posee el récord nacional de la maratón. Yo quiero quitárselo.
El año pasado corrí la maratón de Rotterdam, en Holanda, en 2 horas y 12 minutos. El objetivo es correr la maratón en los Juegos Panamericanos del 2019 , donde Lima será la sede, y en los Olímpicos de Tokio 2020, donde voy en busca de una medalla.
Lo puedo hacer si corro en 2 horas y 8 minutos.
Para ello seguiré entrenándome allá, en Huancayo, a
3 800 metros. Por eso, venir a Quito no nos afectó, corrimos a nuestro nivel.
De regreso a casa, seguro que mi esposa Evelyn me esperará con un ají de gallina, aunque la comida tradicional es la papa a la huancaína.
Empezaremos los entrenamientos porque en julio vamos al Sudamericano de Atletismo en Paraguay, donde tengo que buscar la marca para el Mundial en Londres. Quiero correr los 10 000 metros.
Luego me alistaré para la Media Maratón de Bogotá. Son las distancias que me gusta correr”.
Diana Landi: ‘Mi estado anímico me ayudó
a ganar esta linda carrera’
‘No todas las carreras son iguales. Todas tienen su grado de dificultad, a pesar de que sea la misma ruta y la misma distancia. Hay veces que uno se planifica una estrategia antes de la competencia, pero no siempre se la utiliza. Hoy, por ejemplo, me tocó improvisar.
En el primer tramo me enfoqué a seguir a mis rivales. Pasara lo que pasara, iba a estar atrás de las keniatas y peruanas. Una vez me pasó que me sentía bien y salí a la punta desde los primeros kilómetros y me fundí rápido. Hay veces que esto último me ha resultado, pero esta vez opté por ir tranquila, esperando un espacio para sacar ventaja.
Hubo un momento en que sí me empecé a desesperar y a desgastar psicológicamente. Pero después me junté con las otras chicas ecuatorianas y eso me ayudó a tranquilizarme. Creo que el hecho de estar juntas nos ayudó a todas. Especialmente a mí, porque me puse un poco más de presión y agarré el ritmo que buscaba. Eso me favoreció para que el cuerpo desarrollara un poco más y pudiera sacar ventaja desde los kilómetros 5 y 6, cuando ya me despegué de todas.
Regresé a ver una sola vez. Lo hice solo para no ponerme nerviosa. Sabía que el nivel de las otras chicas es fuerte y en cualquier rato me podían pasar o ponerse al lado. Que suceda eso no es tan bueno porque es otra presión. Por eso no regresaba a ver. No sentía la necesidad de esa presión.
El nuevo desvío por la calle Tarqui me pareció más tranquilo que la Gran Colombia. Ni se sintió ese cambio. Antes era una bajada y empezaba con una lomita. Me gustó mucho este recorrido.
Algo que también me ayudó este día fue el estado de ánimo. Hoy, cuando estábamos en EL COMERCIO, bromeaba con mis compañeras. Esto sirve para darnos ánimo para seguir y no rendirnos. Desde la mañana bromeaba con mi esposo. Capaz es hasta por los nervios que pasa eso. Además, mi carácter es así . Soy un poquito loca.
Este año mi preparación cambió. En las ediciones anteriores no estuve bien. Tengo tres lesiones seguidas que a veces no me dejan estar a plenitud. Están dormidas por ahora, pero hay momentos en que sí me duele y no puedo dar todo. Me da un poco de miedo cuando hago trabajos más duros. Es ahí cuando empieza el dolor. Por eso trato de no esforzarme demasiado.
Casi hace un mes traté de aumentar el volumen y con eso fui aumentando poco a poco la velocidad, para no hacerle sentir al cuerpo. Realmente esto me ha funcionado muy bien.
Siempre hablo con mi entrenador. Me dice que de tal kilómetro a tal kilómetro haga piques. Que llegando a cierta calle mantenga la velocidad. Pero hoy no fue el caso. Fui fiel a mi instinto y logré un título que después del 2011 me fue esquivo por varias razones. El clima no nos favoreció mucho. Creo que la mitad de la competencia estuve suelta, pero pensando siempre en la meta. Una nunca sabe qué puede pasar más adelante. Realmente estoy agradecida con la organización y con los auspiciantes”.