Como parte de la reciente visita a Alemania en la que conocimos las novedades de Audi en el Salón del Automóvil de Fráncfort, la marca de los cuatro aros nos invitó a vivir la Audi Drive Experience.
Esta consiste en cursos teórico – prácticos de conducción, orientados a descubrir el verdadero potencial de un Audi mediante la comprensión de sus prestaciones tecnológicas y el dominio de sus capacidades dinámicas.
La jornada se llevó a cabo en Groß Dölln, un autódromo de pruebas ubicado en las afueras de Berlín, que fue construido sobre un aeropuerto soviético de la época comunista en la ex-República Democrática de Alemania.
¿El modelo de pruebas?: nada menos que el R8 V10 Plus, el evolucionado superdeportivo de Audi, provisto de un motor de 10 cilindros en V y 5,2 litros en posición trasera, capaz de entregar 550 caballos de potencia y 540 Nm de torque.
Aunque las cifras suenan atemorizantes, nuestros instructores Jochi Kleint y Jerry Ahlin, pilotos certificados de Audi, se encargaron de proveernos los conocimientos necesarios para controlar los seis ejemplares de prueba, disponibles para un grupo conformado por 10 periodistas latinoamericanos.
La jornada se inició con una breve explicación sobre las principales características técnicas de los vehículos, de las modificaciones realizadas a la variante Plus respecto del R8 V10 anterior, así como de las numerosas posibilidades derivadas de sus altas prestaciones.
En cuanto a los cambios, el R8 V10 Plus presenta nuevos faros con luces LED, levas de cambio más grandes en el volante, diferentes salidas de escape, aros de nuevo diseño y nuevos colores para la carrocería.
A nivel mecánico, resaltan el aumento de la potencia de 525 a 550 HP y la reducción de peso. Gracias a la utilización de materiales más livianos, el Plus pesa 58 kilos menos que el V10 anterior.
Lo siguiente fue subirnos al vehículo para realizar diferentes maniobras controladas tendientes a conocer el comportamiento del bólido y a mejorar nuestras técnicas de conducción.
Después de una indicación por radio, los participantes debíamos cumplir tareas tales como ‘slalom’ a alta velocidad, toma de curvas con puntos de frenado, giro y aceleración preestablecidos, con el fin de obtener las máximas prestaciones del auto sin poner en riesgo la seguridad de los ocupantes.
Estas maniobras se realizaron sobre piso seco y mojado, con el fin de experimentar el cambio significativo entre ambas circunstancias y adaptar el estilo de manejo a cada una de ellas.
Una vez aprendidas las lecciones específicas, la prueba final consistía en dar varias vueltas al trazado siguiendo al auto del instructor.
En esta parte de la jornada los conductores poníamos a prueba en cada giro todo lo aprendido antes, pues el circuito presentaba curvas de distintos grados a la izquierda y derecha, descensos, ascensos, frenadas bruscas y aceleraciones, entre otras condiciones.
La prematura llegada de la lluvia hizo que la mayor parte de la jornada se desarrollara sobre asfalto mojado, algo que obligó a extremar las precauciones pero que también afinó las destrezas de los pilotos.
El Audi Drive Experience se lleva a cabo en diferentes países y está orientado a propietarios de Audi que desean mejorar sus técnicas.