Con su triunfo en Brasil, Rosberg redujo su desventaja a 17 puntos. Foto: AFP
El triunfo de Nico Rosberg en el Gran Premio de Brasil fue toda una declaración de intenciones. El piloto alemán no solo cortó la racha de cinco victorias consecutivas de su compañero Lewis Hamilton, sino que además le envió el mensaje implícito de que peleará por el título hasta recibir la bandera a cuadros en la carrera final de Abu Dhabi.
Con su actuación sobre la pista de Interlagos, Rosberg demostró su capacidad de manejar la presión que le pone el británico cuando va tras él, pese a que no pudo con ella en la carrera de Austin (EE.UU.).
Esa actitud será clave en el Gran Premio del domingo 23, sobre todo si Rosberg vuelve a lograr la ‘pole position’ (que sería la décima de la temporada y la número 14 de su carrera en la F1) para mantener a raya a su compañero de equipo.
No obstante, no le bastará con que Hamilton lo escolte para colocarse la corona de campeón. Con 17 puntos de diferencia a favor del británico y tomando en cuenta que Abu Dhabi entregará puntuación doble por primera vez en la historia de la F1, Rosberg necesita que Hamilton llegue como mucho en el tercer lugar para alzarse con el título.
El hecho resulta bastante improbable si se toma en cuenta que el equipo suma 11 dobletes en la temporada, y que a Hamilton le basta con acabar segundo para convertirse en bicampeón de la categoría.
Si lo logra, de algún modo repetirá su hazaña del 2008 en McLaren, cuando obtuvo la corona en su segunda temporada con la escudería. Eso sí, las condiciones en un caso y otro son diferentes, pues ahora cuenta con la experiencia acumulada en ocho temporadas en la F1, 32 victorias obtenidas hasta el momento y el prestigio de ser uno de los pilotos más destacados y codiciados de la grilla.
Respecto de su participación en Interlagos, Hamilton felicitó la actuación de su coequipero. “Nico pilotó muy bien, genial, defensivo, sin errores e hicimos el doblete”, dijo el líder de la clasificación. “Este año como equipo hemos roto un par de récords y es un increíble trabajo. El auto es el mejor que he conducido nunca”, declaró.
El británico subrayó que es más difícil competir con Rosberg que con otro contrincante “porque es el mismo monoplaza y solo uno mismo puede marcar la diferencia con su pilotaje”.
Las emociones de la última carrera de la temporada también estarán en la definición del cuarto puesto, en el que tres puntos separan a igual número de pilotos.
Sebastian Vettel (Red Bull) con 159, Fernando Alonso (Ferrari) con 157 y Valtteri Bottas (Williams) con 156 son los candidatos a quedarse con esa plaza, que aunque definitivamente no es a la que un piloto de élite aspira (como en el caso de los dos primeros), tiene un componente importante de superación mutua, dada la rivalidad y competitividad entre los actores.
Pero el GP de Abu Dhabi no solo proporcionará definiciones sobre el campeonato. También se espera que durante ese fin de semana se aclaren las dudas sobre los equipos en los que actuarán Vettel y Alonso el próximo año, y el futuro de Jenson Button, que pudiera perder su butaca en McLaren en caso de que Alonso fiche con ellos.