La fortaleza mental marca el camino

Los mal denominados grupos de la muerte por su conformación con selecciones campeonas, han dado paso al grupo de las selecciones que sorprenden; en el fútbol no hay rival a quien se le gane de camiseta o de boquilla, los partidos acaban cuando el árbitro levante los brazos y así lo determine.

En Brasil 2014 la historia ha sido escrita por dos selecciones de Amércia: Chile y Costa Rica, sin favoritismo para pasar la fase de grupos. Han dejado atrás a campeonas del mundo. Su motor fue la actitud. Jugaron cada partido como una final, con planteamientos tácticos muy bien aplicados en la cancha y por sobre todo, venciendo sus propios temores.

La cantidad de goles anotados hasta la fecha han hecho de este un mundial muy atractivo, pero, me ha sorprendido la ausencia de goles de tiro libre directo, una regla que favorece a los grandes especialistas.

Ni Ronaldo, ni Messi, ni Pirlo, etc., han podido brillar. Pero la regla del tiro de esquina sí ha encontrado eficacia en la cantidad de goles que pone de manifiesto la pregunta de siempre: ¿Es mejor hacer marcación en zona o hombre a hombre? Ambas son buenas y dependen de la filosofía de cada entrenador. Marcar necesita de técnica y de concentración durante 95 minutos o más, es un estímulo y una orientación hacia el balón y hacia el rival, se trabaja muchas horas, pero un pequeño descuido y el rival se anticipa y anota, así es el fútbol.....con errores. La pelota quieta no define si eres mejor o peor técnicamente, define si eres ganador o perdedor en el juego.

Un factor influyente para los Europeos han sido las altas temperaturas, los segundos tiempos son determinantes. La fortaleza mental de los equipos marcará la diferencia para seguir el camino