El atleta ecuatoriano Andrés Chocho en los 20 km marcha en los Mundiales de Atletismo Pekín 2015, en el Nido de Pájaro en Pekín (China). Lavandeira Jr / EFE
Andrés Chocho cambió de entrenador, mejoró su técnica y también sus procesos para evitar faltas que antes lo dejaron fuera de las competencias.
Pero esto no lo hizo solo: investigó en la Internet temas sobre biomecánica, pidió consejos a técnicos extranjeros y, desde octubre pasado, sumó en su equipo al estratega español José Marín.
Por deficiencias técnicas, el andarín ecuatoriano puso en riesgo la obtención de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Canadá, en julio del 2015. Recibió dos amonestaciones y con una más quedaba fuera de la prueba de 50 kilómetros. Por ello, sugirió a la dirigencia nacional la contratación de Marín, como su asesor.
El entrenador español está convencido que“no basta con marchar bien, sino que es necesario que el atleta se vea bien ante los jueces”. Eso le permitirá competir con seguridad y aprovechar sus condiciones. Aquello se evidenció en mayo pasado, cuando logró su mejor resultado en un Mundial de Marcha. Terminó quinto en Roma, Italia, con un tiempo de 1:20:07.
Ahora su reto es mayor: competirá en los 20 y 50 kilómetros, algo que no sucedía desde Atenas 2004. El último que lo hizo fue Jefferson Pérez, el único campeón olímpico del país.
Andrés hizo otros cambios, evitó prácticas exageradas, con demasiada acumulación de ácido láctico y en la parte nutricional equilibró su alimentación con suplementos vitamínicos.
Chocho hace un campamento en Europa para afinar su técnica previo a sus terceros Juegos Olímpicos. Sus lugares de entrenamientos son Barcelona, España y en Font-Romeu, Francia.
Su viaje de Barcelona a Río será el 8 de agosto. Por eso no liderará el equipo que desfilará en la inauguración. Sus competencias están fijadas para el 12 y 19 de agosto, en las pruebas de 20 y 50 km.
No lo dice, pero en Brasil será una suerte de revancha. En su estreno olímpico, en Pekín 2008, terminó 38 en los 20 km. Cuatro años después, en Londres, recibió tres amonestaciones y fue apartado de la prueba de 50 km, cuando recién había cubierto 10 km.
Andrés incursionó en la caminata a los 15 años. A pesar de que su padre, Luis Chocho, dirigía la Escuela de Marcha en Cuenca, prefería deportes como ciclismo, duatlón y triatlón. Hace más de dos años se separó de su progenitor y decidió armar su propio plan. Incluso dirige a la brasileña Érica Sena, su novia, que también está clasificada para Río de Janeiro, y que reside en Cuenca. Es técnico de tercer nivel de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF).