Una de las más caras aspiraciones de todos los ecuatorianos, es que la administración de justicia, sea tratada con honestidad, transparencia e imparcialidad y sin que esté sometida a presión alguna.
Pero infelizmente aquella no existe y la que impera es una justicia que causa verdadera y auténtica vergüenza.
Lo ocurrido en el juicio a El Universo, es la mejor demostración de lo expresado y merece el repudio total de los que creemos y confiamos en una verdadera justicia. Jueces banales, venales y corruptos, que actúan bajo la presión del poder a la orden del mejor postor.
¿3 años de prisión para sus principales directivos y columnista y pago de USD 40 millones? Absolutamente desproporcionado, opuesto a la razón.
¿En dónde queda la libertad de expresión? Otra clarísima violación a la Constitución. ¿De qué sirvió la famosa consulta y su pregunta 9? Ya sabíamos la respuesta por ser “tramposa e inconstitucional”.
¡Primero está el honor del Presidente! Tamaña hipocresía de exclusividad de unos cuantos lambiscones.
¡Todo este circo, lamentablemente, es una afrenta para el país y lo deja muy mal parado en el concierto internacional!