Los peajes de Quito, el de San Rafael y el del túnel Guayasamín, en concreto, son en la actualidad los obstáculos causantes del gran atasco y tráfico en las zonas en mención. El peaje de San Rafael, no puede ser más ridículo desde hace años, pues mantiene la autopista más chiquita del mundo, no obstante la demora en el cobro de 0,39 centavos hace que las largas colas en 4 ventanillas se mantenga por varios minutos. Pero más complejo resulta el peaje del túnel Guayasamín que en horas pico, forma colas exactamente desde el fin de la Shyris y la 6 de Diciembre. Incluso las colas de tráfico se inician en la Shyris y Eloy Alfaro en ocasiones. Apenas hay dos carriles y luego uno, lo que ocasiona un atasco impresionante que genera malestar, accidentes, bloquea el paso y sobre todo genera un gran esmog en las zonas de vivienda.
Estos peajes son absurdos, puesto que los dos valles ya forman parte de la ciudad, ya no están en las afueras. Si se los mantiene, sería lo mismo que poner un peaje en la 10 de Agosto y Colón por ejemplo.
Señor Presidente, Señor Alcalde, ya retiren estos absurdos peajes que lo único que causan es malestar en el tráfico, una fuerte contaminación por los gases de los carros que hacen cola y arrancan uno tras otro, incluso la suciedad que generan los recibos tirados por un 90% de los ocupantes. No es pretexto tener los peajes por buscar fondos para mantener vías, si el de Tumbaco tiene otros accesos y los costos se obtienen de otros lados.
Por favor es hora de retirarlos.