Respirando Bienestar

Un espacio para hablar del bienestar que genera la práctica del ejercicio y la alimentación saludable en nuestro día a día. Aquí no hay espacio para solo el atún y la lechuga.

Paola Gavilanes. Blog Respirando Bienestar

Paola Gavilanes

Licenciada en Comunicación Social por la U. Central del Ecuador. Colabora con Grupo EL COMERCIO desde el 2007. Trabajó en la sección Deportes, Tendencias y Construir. Ahora escribe sobre BIENESTAR. Deportista aficionada y amante de la comida hecha en casa.

Guía para principiantes para pedalear sin 'morir en el intento' en el gigante asiático

En Beijing (China) existen 800 mil bicicletas compartidas, límite desde 2021 para la fluidez del tráfico. 

Primero hay que descargarse la aplicación. Luego: sujetarse bien el cabello, acomodarse la indumentaria, respirar profundo y abrir bien los ojos. Ahora ya puedes rodar y rodar.

Parece sencillo ¿cierto? Pues no (risas). No para las personas que apenas pedaleamos en una ciclovía -alejados de los automóviles y buses- o dentro de un parque.

En este último lugar te puedes encontrar con una docena de hombres y mujeres domando a sus 'caballitos de acero'.

En Beijing (China) existen 800 mil bicicletas compartidas, límite desde 2021 para la fluidez del tráfico. Son de tres colores: amarillas, verdes y azules. La última es mi favorita. Entre las tres se registran 2.7 millones de usos al día.

¿Imaginan la cantidad de movimiento? Pues eso, precisamente, experimenté yo. Miles de personas manejando a tu lado. Todas, intentando llegar a su destino. Pero no solo sobre bicicletas, también en motos y en pequeños carritos repartidores de comida e infinidad de productos. !Madre mía!

La mayoría de usuarios de motos y bicicletas compartidas conducen sin casco por las calles de Beijing.

Todos esos usuarios libres de cascos, pero con excelentes reflejos. Reflejos que, por supuesto, estaban bloqueados. Ahora, luego de un mes viviendo en el gigante asiático, no hay nadie que me detenga. Al principio transpiraba en exceso y temblaba. Finalmente entendí la dinámica de un sistema de transporte que, aunque aturde un poco, es eficiente en una ciudad con 21 millones de habitantes. ¡Realmente funciona!

¿Quiénes se movilizan? Todos; los más 'peques' viajan con sus padres en asientos adaptados. Por las avenidas observamos a diario a oficinistas, amas de casa, turistas... pedalear a sus diferentes destinos.

Yo uso la 'bici' compartida para ir en busca de quesos y al 'ruso': un centro comercial donde encuentras todo lo que se puedan imaginar: desde una aguja hasta un martillo.

Otra veces voy por un helado o por mi tallarín con zuquini y crema de maní. También hay días en los que simplemente activo mi bicicleta para dar vueltas y oxigenar mi mente y corazón.

Lo hago para recordarme que estoy en Beijing, una ciudad en la que habita gente muy amable con una cultura única, con una gastronomía picante, pero deliciosa, y varios rascacielos llenos de luces y colores.

Si tienen alguna pregunta pueden escribirme a pgavilanes@elcomercio.com