Persistencia retiniana

Textos breves sobre cine. Twitter: @andrescardenasm. Instagram: @andrescardenasmatute

Andrés Cárdenas Matute, autor del blog Persistencia Retiniana

Andrés Cárdenas Matute

Estudió periodismo en Ecuador y Chile. Ha escrito para periódicos y revistas de Ecuador, Colombia y España. Actualmente vive en Italia, en donde realiza estudios de doctorado sobre filosofía del cine.

El hoyo (2019)

Netflix lo ha vuelto a hacer. Me pone una película en portada, leo comentarios de un par de personas conocidas, se crea el suficiente hype como para sentirme engañosamente excluido… y bum: otros noventa minutos que nunca existieron. Y esta vez solamente quieren probar metafóricamente una hipótesis explícita en alguna línea del guion: “Si todo el mundo comiera solo lo que necesita, la comida llegaría a los niveles más bajos”. Y falta una segunda parte implícita: “Pero eso nunca sucede porque el hombre naturalmente odia a los de arriba y escupe –aunque en la película es peor que eso– a los de abajo”. Ya está. Te puedes ahorrar violencia visual de todo tipo, premiada con un Goya a los mejores efectos especiales. El hoyo es ese experimento social: una torre de 333 pisos en la que se sirve una sola plataforma de comida diaria que viaja desde el primero –los de arriba– hasta el último –los de abajo–. En cada piso viven dos personas que son cambiadas aleatoriamente cada mes. Y como –siguiendo la hipótesis– todos odian naturalmente a todos, el banquete siempre se termina a los pocos pisos. Al ser tan obvia la metáfora del bilbaíno Galder Gaztelu-Urrutia, al final no le resulta fácil salir de ella; no le funcionan ni el quijotesco protagonista –que, como quien cuenta el chiste, lee diariamente El Quijote– ni la mujer que espera el surgimiento de la solidaridad espontánea. Si sabemos que el 1% del planeta acapara el 80% del dinero que se genera, ¿eso necesita una metáfora?