Informe Judicial

Es una columna que incluirá información sobre temas relacionados con seguridad y justicia. Otros artículos del autor: http://bit.ly/gTipanluisa Twitter: @ECtipanluisag

Geovanny Tipanluisa

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central del Ecuador. Tiene 20 años de experiencia en periodismo. Colabora con el Grupo EL COMERCIO desde el 2003 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente es Editor de Seguridad.

¿Qué hacer ante los robos?

Observar las crudas escenas de un asalto sin duda espeluzna. En estos días se viralizaron grabaciones que conmocionaron las redes sociales.

Pero la lista de reportes es larga. Solo la central ECU-911 registró 58 285 emergencias por ataques perpetrados en 10 meses.

La mayoría de casos está relacionada con atracos a personas. Llama la atención que las estadísticas por ese mismo delito sean inferiores a las conocidas en las oficinas fiscales: 15 870 en similar periodo.

Si bien es cierto que los despachos de Quito permanecieron cerrados entre marzo y septiembre por el covid-19, pero en el resto del país sí estaban operativos. Esas cifras solo dejan interrogantes. ¿La gente no denuncia? Si es así, ¿por qué no lo hace?

No hay una investigación actualizada que ayude a responder. La última encuesta de victimización en Quito se publicó en el 2011.

Ese análisis, levantado porel Observatorio de Seguridad del Municipio, permitió conocer que en ese entonces el 82,9% de víctimas no denunciaba. No lo hacía, porque desconfiaba de la justicia o porque aseguraba que es una pérdida de tiempo. El 24,5% respondió que se siente poco seguro.

Eran insumos que ayudaban a trabajar en una política pública. Pero el equipo que trabajó en esta data fue desmantelado. Ahí quedó todo. No hubo seguimiento alguno.

Hoy, ante la información parcial que arroja Fiscalía, la Policía recurre a los chats comunitarios, al ECU-911 o a las narraciones que aparecen en plataformas virtuales. Son los nuevos canales para tratar de entender la criminalidad.

El combate a la delincuencia no solo es tarea de los cuerpos de seguridad, sino de todos.

Deben intervenir los gremios, las cámaras de la producción, los activistas de derechos humanos, los familiares de las víctimas, etc.

Los empresarios tienen que pronunciarse y presentar propuestas. Los transportistas igual. Fue muy duro ver cómo durante los meses más críticos de la pandemia, los camiones que abastecían los mercados eran asaltados en las carreteras. Hay que parar estas escenas.