Cuidar a los más vulnerables
La recesión global que se viene hará que la economía regional decrezca, aumente el desempleo y millones de personas se sumen a la pobreza.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calcula que la crisis sanitaria costará una caída de 1,8 puntos del PIB de la región. Algunas economías locales podrían caer 3 puntos o más. El Gobierno de Ecuador ha apuntado, de forma preliminar, que el PIB decrecerá 2% como consecuencia de las medidas para contener la expansión del covid-19.
La situación preocupa porque en la región existen grandes brechas para el acceso a salud. En los niveles de más bajo ingreso solo 34% de la gente accede a cobertura de salud.
La Cepal proyecta que el aumento del desempleo podría ser de 10 puntos por la contracción económica. En Ecuador cuatro de cada 100 personas en edad de trabajar se encuentran en el desempleo, siendo la población joven la que más dificultades ha tenido para incorporarse al mercado laboral.
La crisis también tendrá un impacto fuerte en los indicadores de pobreza que se habían reducido en la última década. La Cepal proyecta que las personas que viven en la pobreza en la región aumentará de 185,9 millones a 219,1 millones; y la extrema subirá de 67,5 millones a 90,7 millones. En Ecuador 25 de cada 100 ecuatorianos vive con menos de USD 2,8 al día, es decir, en la pobreza.
La Cepal instó a realizar acciones globales conjuntas para atender la crisis. Un llamado urgente es al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial para que consideren posponer el pago de las deudas externas e, incluso, condonen esas obligaciones a los países de bajo ingreso o en situación económica débil.
En la escala interna, el Gobierno debe ampliar los esfuerzos de ayuda a la población vulnerable, entre ellos, los trabajadores por cuenta propia e informales, que representan un 46% de la población con empleo o unas 4,5 millones de personas. El bono emergente de USD 60 que se ha anunciado, por ahora, impactará en 400 000 personas.