En diciembre se podrá acceder a casas de USD 90 000 al 4,99%

El Biess hizo el mes pasado una feria de vivienda para impulsar la colocación de hipotecarios. Anunció que este año lanzará un producto a 30 años. Foto: archivo / EL COMERCIO

Las viviendas de hasta USD 90 000, con un tope de USD 980 el metro cuadrado, tendrán mejores condiciones de financiamiento.
Hace dos semanas, el Gobierno presentó el programa Construimos, Empleo y Prosperidad, con el cual se prevé inyectar USD 2 750 millones a través de seis líneas de créditos para constructores, proveedores, compradores de viviendas y gobiernos locales.
Entre estas propuestas crediticias está la reducción de las tasas de interés para viviendas de hasta USD 90 000.
En el 2015, el Gobierno impulsó una política para incentivar la construcción y dinamizar una economía golpeada por la baja del precio del petróleo. En ese año ya se lanzaron políticas para que ocho entidades de la banca privada otorguen hipotecarios con una tasa del 4,99% de interés, pero únicamente para viviendas hasta USD 70 000, con un plazo tope de 20 años y 5% de entrada.
Ahora el beneficio se mantendrá para estas viviendas, cuyo costo por metro cuadrado es de USD 890 el metro cuadrado. Mientras que para las casas de hasta USD 90 000, el valor del metro cuadrado subirá USD 90 más, informó a este Diario el Ministerio de Finanzas.
Sin embargo, la Cartera aclaró que se están revisando todos los parámetros que deberán cumplir los proyectos de vivienda para acceder al plan.
Esta nueva etapa de colocación de créditos hipotecarios estará disponible en el sistema financiero en las próximas semanas y se prevé que entre en funcionamiento en diciembre de este año, agregó Finanzas.
El objetivo de incrementar el valor base de metro cuadrado, según explicó Joan Proaño, gerente General de la inmobiliaria Proaño & Proaño, es motivar la construcción en áreas más céntricas de las ciudades y no solo en zonas periféricas, donde los costos son menores, pero tienen más complicaciones como distancias más largas, falta de servicios básicos y otros limitantes.
Henry Yandún, vocero del colectivo Constructores Positivos, coincidió en que el nuevo plan permite el acceso a viviendas mejor ubicadas.
El programa supone una reducción importante de la tasa de interés para los créditos hipotecarios, que entre enero y septiembre se ubicó en un promedio de 10,28%.
Además, el plan será una oportunidad para que personas con ingresos mensuales menores a USD 1 000 puedan tener una vivienda propia.
Según cálculos de los constructores, las cuotas para las viviendas dentro del nuevo programa bajarán un 40%. “Ahora familias con menor capacidad de pago podrán acceder a los créditos”, dijo Proaño.
Por ejemplo, la cuota para una unidad habitacional de USD 70 000, donde el banco financia el 95% y la tasa de interés es del 4,99%, serán de unos USD 420 mensuales.
La condición inicial para el acceso a las preferencias crediticias desde que el programa fue lanzado por primera vez fue que sea para primera y única vivienda.
En el nuevo segmento de USD 70 000 a 90 000 se mantiene la misma condición para el beneficiario final, aclaró el Ministerio de Finanzas.
El mecanismo de incentivos crediticios que el Gobierno está trabajando es abierto a todo el sistema financiero; incluido el popular y solidario, es decir, los bancos, mutualistas y cooperativas de ahorro y crédito pueden adoptar las tasas reducidas. “La decisión es de ellos”, enfatizó Finanzas.
El Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) también puede entrar en este mecanismo y comenzar a colocar créditos hipotecarios a una tasa menor a la que ofrece actualmente. Sin embargo, la entidad debe definir si se modificarán las condiciones de los préstamos hipotecarios que ya ha colocado.
Hasta diciembre de este año el Gobierno reactivará el Fideicomiso Vivienda para la Prosperidad, que permite viabilizar los créditos a través del sistema financiero con una tasa del 4,99%. Para ello, el Fisco asignará USD 65 millones en los próximos años. “Según se vayan requiriendo más recursos, se destinarán montos similares”, señaló Finanzas.
Para los constructores, el rubro de inmuebles de hasta USD 90 000 es atractivo. Yandún explicó que estudios hechos por el gremio demuestran que la mayor demanda de viviendas está en rubros que oscilan entre los USD 70 000 y los 100 000.
Desde hace algunos meses, la inmobiliaria Proaño & Proaño trabaja en proyectos de vivienda de interés público, como Sirah, ubicado en Pomasqui, en Quito. “Nos tuvimos que ajustar a los USD 70 000, con casas más pequeñas (USD 85 metros cuadrados). Ahora con la ampliación a los USD 90 000 podremos hacer viviendas más grandes”, afirmó el Gerente de la firma.
Los constructores esperan que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) emita ya la normativa con las especificaciones para la aplicación de los beneficios.
También confían en que esa Cartera y los municipios otorguen los permisos para iniciar los proyectos, ya que hay retrasos en algunos trámites.
Jaime Rumbea, vocero de la Asociación de Promotores de Vivienda (Apive), indicó que el Miduvi tiene a su cargo la aprobación de la normativa de simplificación y la de calificación de los proyectos de vivienda de interés social, pero dijo que hasta la fecha no se ha realizado.