Foto: referencial. Durante los días de cuarentena existen más posibilidades de que se registren actos de violencia intrafamiliar. Foto: EFE
Durante la cuarentena, “hay un elevado riesgo” de que las mujeres que ya han sido víctimas de violencia, sean golpeadas, insultadas, agredidas sexualmente y hasta asesinadas por sus parejas en presencia de su sus hijos. Esta alerta la hace Viviana Maldonado, coordinadora del programa de Prevención de Violencia contra las Mujeres de la Cooperación Alemana (PreViMujer). Según la Defensoría Pública, entre el 17 y el 25 de marzo, la entidad ha atendido en el país 203 casos de violencia intrafamiliar, que han sido calificados como flagrantes.
Esto quiere decir que los agresores fueron arrestados en el momento que atentaban contra sus parejas y fueron llevados ante un juez.
En PreViMujer también se advierte que otro riesgo en estos días es que las afectadas, al no poder salir de casa, no tengan forma de denunciar. Por eso, la Defensoría Pública advierte que los 203 casos incluso significan “una ligera reducción” en comparación con la estadística que se producen en una semana normal, sin cuarentena”.
La misma conclusión hace Mariuxi Enríquez, oficial del Departamento de Violencia Intrafamilia (Devif) de la Policía. “El que estén en su casa, hacinadas, significa que esa mujer que tuvo antecedentes de maltrato está siendo controlada. Hay hombres que revisan su teléfono, correos, les aíslan de la familia, etc. Ellas ven muy limitada la posibilidad de pedir ayuda”, explica Maldonado.
Ante este riesgo, PreViMujer y la Devif realizan campañas de concientización en redes sociales.
En el caso del departamento policial, desde que se inició el toque de queda y la población permanece en casa, 26 oficinas ubicadas en diferentes ciudades elaboran guías informativas. El material es difundido a través de grupo de WhatsApp, en donde interactúan policías comunitarios y vecinos. El trabajo consiste en que los uniformados envíen a diario mensajes, boletines e infografías por esa plataforma.
En todo el material aparecen números de ayuda, a los que pueden llamar las víctimas, los familiares o vecinos que quieran denunciar.
La oficial Enríquez advierte que existen cuatro vías para pedir auxilio: contactarse con la UPC más cercana, llamar al 911, presentar una denuncia en la Fiscalía de Flagrancia o denunciar de forma anónima al número 1800 Delito (ver infografía).
“Si eres víctima de violencia intrafamiliar recuerda que al otro lado del teléfono de emergencia no solo está el fin de los malos tratos, está la vida que has dejado de vivir”, se lee en uno de los afiches elaborados por el Devif.
La Judicatura, organismo a cargo de la administración de justicia, dispuso que durante la emergencia sanitaria los operadores de justicia de Flagrancia atiendan los casos de agresiones a las mujeres y otros miembros del núcleo familiar las 24 horas.
La fiscal de género de Pichincha, Consuelo Tapia, dice que hay que tomar en cuenta las estadísticas del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas (INEC) para entender el fenómeno.
En el último informe sobre violencia de género, del 2019, se establece que el 70% de las mujeres en el país ha sido violentada de forma física, psicológica, sexual y patrimonial. “Esta proporción no cambia, es decir, existe un problema social que se mantendrá; debemos ver si hoy se agudiza”, señala la fiscal.
En la Devif, los agentes toman en cuenta los casos de China y Bogotá–Colombia.
En ambos se incrementaron las denuncias por agresiones dentro de casa durante el aislamiento por el covid-19. De hecho, la Secretaría de la Mujer, en Bogotá, alertó que en una semana se triplicaron las llamadas de auxilio de mujeres que dijeron haber sido golpeadas, ofendidas con palabras y violadas por sus parejas.
Un informe de la Cooperación Alemana, publicado en noviembre del 2019, estableció que el trabajo es el lugar más seguro para las mujeres y la casa, el más inseguro. El estudio indica que la incidencia de la violencia hacia la mujer en el trabajo es menor, pues en las empresas existen reglas que impiden el ingreso del agresor a las instalaciones. Por eso,Maldonado hace un llamado a la sociedad para que “sea corresponsable” y denuncie cuando vea agresiones.