El primer caso de infección en humanos por influenza aviar en Ecuador eleva la vigilancia epidemiológica. El virus fue detectado el pasado 7 de enero de 2023 en una niña, de 9 años, en la parroquia de Simiatug, provincia de Bolívar.
El rastreo para dar con el origen de la enfermedad determinó que la familia de la pequeña había adquirido pollos en una granja de Ambato (Tungurahua), que murieron el 20 de diciembre de 2022. Cinco días después la menor presentó síntomas respiratorios.
La transmisión de aves a humanos es poco probable. El subsecretario nacional de Vigilancia, Prevención y Control de la Salud Epidemiológica, Francisco Pérez, aclaró que el riesgo de contagio es mínimo.
De hecho en la región solo se ha reportado otro caso en personal de granjas avícolas, por el contacto cercano con las aves infectadas.
“El contagio entre humanos es menos de 0,2 personas por persona infectada, por eso es muy raro que se pueda contagiar. La infección de pollos a humanos puede ser un poco más alta y por eso estamos tomando precauciones en los lugares de mayor riesgo”.
La alerta en Ecuador comenzó en Cotopaxi, donde reportaron los primeros contagios en avículas. Ahora los controles se extienden a Bolívar y Tungurahua, provincias cercanas y vinculadas por una fuerte comercialización de aves.
El monitoreo es importante
Los cercos epidemiológicos también son parte de ese control. Por el caso de menor de Bolívar han sido monitoreadas 25 personas; todos los análisis realizados tuvieron resultados negativos.
“El verdadero riesgo que existe es que hay una diseminación a escala nacional en aves de corral y esto puede traer un problemas para las granjas avícolas. Ya son 800 000 aves que han sido sacrificadas y ese es el principal inconveniente”, dijo Pérez.
Por eso el plan de contingencia para frenar el avance del virus sigue a cargo de Agrocalidad. El control, luego de la detección de un brote en una granja específica, implica un monitoreo en 20 kilómetros a la redonda para la toma de pruebas.
Dos infecciones en humanos en la región de las Américas
La niña diagnosticada con influenza aviar en Ecuador es el segundo caso que se reporta en las Américas, en un brote que se ha extendido desde inicios del 2022 por la región.
La menor fue tratada en un centro de salud de Bolívar cuando presentó los primeros síntomas. Luego desarrolló una neumonía atípica que obligó su traslado al Hospital Baca Ortiz, donde entró a ventilación mecánica. Según las autoridades sanitarias, ahora se encuentra estable.
Los análisis del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) determinaron que se trata de influenza aviar, del tipo AH5N1. Los resultados fueron verificados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
El 2022 estuvo marcado por un incremento de brotes de influenza aviar en el continente. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta el pasado 3 de diciembre 2022 se registraron infecciones en aves de corral y migratorias en Estados Unidos, Canadá, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
Estados Unidos fue el primer país en reportar un caso en humanos durante el 2022, el 28 de abril. Se trataba de una persona que participó en el sacrificio de aves en una instalación avícola en Colorado. “El paciente fue aislado y tratado con antivirales; no requirió hospitalización y se recuperó completamente”, cita el último informe epidemiológico de OPS.
El origen y los síntomas
La forma de introducción más común del virus en un territorio es por medio de aves silvestres migratorias. Estas pueden transmitir el virus por contacto a las aves de corral.
El contagio de aves a humanos es poco probable. Se requiere un contacto directo con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces.
Sin embargo, el riesgo puede incrementarse si en el círculo de contagio interviene otra especie. Los cerdos funcionan como pequeños laboratorios, donde los virus de la influenza pueden mutar y generar un nuevo agente con mayor transmisibilidad. Eso fue lo que ocurrió en 2009, durante la pandemia de influenza AH1N1.
Según datos de OPS, cuando la influenza aviar es transmitida al ser humano los síntomas pueden ir desde una infección leve de las vías respiratorias superiores (con fiebre y tos), hasta neumonía grave y síndrome de dificultad respiratoria aguda (dificultad para respirar).
Los niños son más vulnerables. Por eso se recomienda la vacunación contra la influenza, para tener cierto grado de inmunidad.