Sandra Cortez, hermana del soldado fallecido el 30-S: 'Mis dos sobrinos eran bebés cuando murió su padre'

Sandra Cortez y su familia han esperado 10 años para que se esclarezca la muerte del cabo segundo del Ejército Jacinto Cortez, durante el 30-S. Foto: Cortesía Jacinto Cortez

Jacinto Cortez es de los cuatro uniformados fallecidos durante el 30-S. Murió por el impacto de una bala, a la salida del Hospital de la Policía, en Quito.
Tras 10 años de los hechos, los familiares de este cabo segundo del Ejército conocen pocos detalles de las investigaciones practicadas por la Fiscalía.
A continuación, el testimonio de su hermana, Sandra Cortez:
“Mis dos sobrinos perdieron a su padre el 30 de septiembre del 2010. Cuando murió mi hermano, el mayor de mis sobrinos tenía un año y tres meses y el segundo estaba recién nacido. Ahora tienen 11 y 10 años. Mi madre se hizo cargo de su crianza, su educación y alimentación.
Recuerdo que cuando el menor tenía 5 años me dijo: tía si mi papi está en el cielo por qué no viene a jugar conmigo. Ahora son ellos quienes nos piden ir al cementerio a visitarlo. Para mis sobrinos su padre fue un héroe.
La casa de mi madre está repleta de fotografías de mi hermano.
En una vitrina tiene los premios y reconocimientos que obtuvo durante su carrera militar. Mi mamá también conserva su uniforme
Mi forma de honrar su memoria fue escribir un libro con las anécdotas, recuerdos, poesía y fotos de sus 25 años de vida.
Ese libro lo trabajé el año pasado y será publicado el 30 de septiembre del 2021.
En el ámbito judicial recuerdo que dos o tres veces al año viajaba desde Santo Domingo a la Fiscalía en Quito para exigir avances en la investigación.
Pero los tres fiscales que han conocido el caso solo me decían que están indagando, pero que no puedo acceder al expediente, porque la información es reservada.
A mi hermano le hicieron una segunda exhumación en el 2013. El fiscal de ese momento nos dijo que en dos meses sabríamos quién ocasionó la muerte.
Desde entonces han pasado siete años y esa promesa no se ha cumplido.
Hace tres años dejamos de contratar al abogado para que impulsara el caso, pues ya no teníamos dinero para pagarle.
Desde ese momento dejamos todo en manos de la justicia”.