“Repuestos en menos de 24 horas” se lee en uno de los anuncios. Así se ofertan los accesorios y autopartes que se consiguen bajo pedido a través de redes sociales.
Son anuncios que llevan las marcas de todo tipo de vehículos. Las personas que están interesadas deben dejar su número de teléfono para que los supuestos comerciantes se contacten con ellos.
En la llamada telefónica les piden las características de las piezas que necesitan, la marca del carro y el año de fabricación. “Le tengo para mañana en la tarde”, dice un hombre que se identifica como Rodrigo.
Él dice que su negocio está en Guayaquil, pero por la pandemia tuvo que cerrar su tienda física. De allí que para la entrega pide una dirección o un lugar de encuentro.
Agentes de la Policía Judicial explican que ese es el modo de operar de las bandas que se dedican al robo de accesorios de autos. Los investigadores señalan que una vez que tienen el pedido hecho, los sospechosos salen por las calles en busca de carros con similares características del repuesto solicitado.
“Los parqueaderos de plazas, paraderos, parques, discotecas y centros comerciales son los principales sitios que asechan las bandas”, señala un gendarme.
Así detuvieron esta semana a una banda de tres personas que se dedicaba al robo de accesorios de autos. Los sospechosos fueron capturados en el distrito Modelo, norte de Guayaquil. Agentes de esa zona sorprendieron a los implicados cuando intentaban abrir el capó de un carro 4×4.
Los sospechosos circulaban en un vehículo de color negro. En el interior se encontraron faros, lunas, placas y llantas de repuestos.
La Policía indicó que solo en este último mes se han detenido en ese distrito a una docena de ladrones de autopartes.
Una problemática nacional
Este delito está creciendo en todo el país. Datos oficiales revelan que, entre enero y mayo de este 2022, a escala nacional se registraron 3 357 robos de este tipo de accesorios de autos. Ese número es superior al contabilizado en el mismo periodo del 2021, cuando hubo 3 171.
Las estadísticas también señalan que Pichincha y Guayas son las provincias donde más robos existen. Las dos sobrepasan los 1 000 atracos de este tipo. En cambio, en el resto del país no sobrepasan los 200 robos.
En ciudades como Quito y Guayaquil, la Policía ha encontrado bodegas clandestinas donde las bandas guardan las partes robadas. Son sitios que están en barrios periféricos con poca presencia policial.
Uno de estos es Calderón. Allí los agentes han desarticulado cuatro redes ilegales. La última fue el 9 de julio pasado. Tres personas fueron detenidas con una decena de accesorios, tales como radios, motores, llantas, cabezotes, entre otros. También fueron confiscados tres vehículos robados.
Costos que afectan a los propietarios
Agentes de la sección de automotores de la Policía señalan que este negocio ilegal puede mover hasta USD 2 millones al año. La venta de autopartes se realiza a costos menores de los productos originales, pero en grandes cantidades.
Por ejemplo, una computadora puede costar entre USD 400 y USD 1 500. Este repuesto original está avaluado hasta en los USD 3 000. Por eso, las personas prefieren comprar los repuestos robados.
En el caso de una radio o un faro, los agentes dicen que las bandas cobran mínimo USD 200, según la marca del auto.
La Policía ya ha desplazado agentes de Inteligencia para que verifiquen los sitios más vulnerables. En Quito hay seis zonas donde se comercializa estos productos. En Guayaquil, igualmente, se han delimitado 11 barrios. Entre esos están el Guasmo Sur y la Isla Trinitaria.
En esos sectores, desconocidos ofertan partes de carros robados a camiones. La Policía ya ha ubicado seis bodegas clandestinas en este año.
A Cristian hace un mes le ofrecieron una llanta de emergencia en USD 100 para su camión. El conductor contó que la entrega era al día siguiente y debía cancelar la mitad. “En un principio lo pensé y ya lo iba aceptar, pero después me arrepentí porque esos tipos estaban armados”, señala.
Las investigaciones determinan que las mismas bandas que se dedican al robo de accesorios de autos cometen delitos más graves como robo de carros, sicariato y venta de estupefacientes.