El hombre al que acribillaron en un auto blindado al sur de Guayaquil registra tres antecedentes penales. Tenencia de armas, robo y falsificación de documentos son los delitos por los que había sido investigado Juan Pablo Andrade Rodríguez, víctima de sicariato de 39 años de edad.
La Fiscalía informó que tras un operativo en la casa de la víctima se hallaron USD 5 millones en efectivo. El coronel Hugo Silva, subcomandante de la Zona 8 de la Policía Nacional, adelantó que en el domicilio del hombre también se hallaron armas de fuego. Agentes seguían contado el dinero hasta la mañana de este martes 2 de agosto, por lo que el oficial evitó confirmar la cifra total.
Andrade resultó asesinado en un violento ataque armado la tarde del lunes 1 de agosto del 2022. Un hombre con un fusil le disparó al menos por 15 ocasiones a las afueras de una vivienda de la ciudadela 9 de Octubre hasta perforar el blindaje de la ventana y acabar con su vida. Un niño de tres años que se movilizaba en el automotor resultó herido durante el crimen, tipo sicariato.
Víctima salió de la cárcel
El coronel Silva indicó que el hombre asesinado había salido de la cárcel tras una sentencia de poco más de dos años de prisión. Tanto los móviles del crimen como el origen del dinero incautado están siendo investigados, dijo.
El subcomandante de la Zona 8 evitó “especular” o atribuir el origen del dinero a actividades como narcotráfico o lavado de activos, pues aún se aguarda por el resultado de las investigaciones. “Esta persona estaba vinculada a situaciones ilícitas”, puntualizó.
El menor de tres años herido durante el crudo caso de sicariato continúa hospitalizado y “en observación” a la espera de una evolución favorable. El domicilio del asesinado se encuentra también en la ciudadela 9 de Octubre, cerca de donde se registró el ataque armado. Allí se halló el dinero en cajas, fundas y maletas incluso en la sala del inmueble.
La Policía Nacional también investiga el abandono y la incineración de un vehículo robado, que habría sido el utilizado en el caso de sicariato. Un equipo de Criminalística llegó hasta las calles 31 y Rosendo Avilez, en el Suburbio, para intentar recuperar huellas dactilares.