El miércoles 17 de agosto, sus compañeros de salón regresaron a clases, pero él seguía en la cama de un hospital. Debían esperar los resultados de varios análisis médicos para decidir si podía regresar a su casa y continuar con el tratamiento que ha calmado en parte el dolor que siente o si necesita una cirugía reconstructiva.
El último mes ha sido una pesadilla para Jair (nombre protegido). El niño de 8 años sentía temor de ir a la escuela y dejaba la tarea a medias; ya no jugaba fútbol y dejó de preguntar por todo, como antes.
Cuando sus padres trataban de averiguar qué ocurría, él los esquivaba. Recién la semana del 8 al 14 de agosto les reveló que alguien lo molestaba en la escuela, pero no dio ningún otro detalle.
Su familia pidió explicaciones a directivos y maestros de la institución sobre su cambio repentino, las bajas calificaciones y las razones de su miedo. Y luego de insistir, dicen que ya ni siquiera les permitían entrar al plantel.
“Supimos que algo pasaba cuando lloraba para no ir a clases”, cuenta un pariente cercano.
Lo peor ocurrió después. “Un día se encerró en el baño de la casa. Lloraba y se quejaba porque le dolía la barriguita; decía que no podía hacer sus necesidades. Lo llevamos al hospital y allí los médicos y después los peritos nos dijeron que tenía huellas de penetración y desgarro”.
Denuncia y protocolos
La denuncia por presunta violación fue presentada en la Fiscalía del Guayas. Cuando otros padres supieron lo que habría sucedido, hicieron plantones fuera del establecimiento, ubicado en el norte de Guayaquil.
“Otros niños también han dicho que los más grandes los encierran en los baños. Esto ya venía desde antes y no han hecho nada”, se quejaba una madre.
Jair habría sido acorralado en uno de los baños por un estudiante mayor, de unos 15 años. No sabe su nombre, pero ha dicho a sus padres que lo reconocería al verlo.
Por ahora, uno de los directivos y una maestra han sido separados. Y desde la Subsecretaría de Educación de la Zona 8 se gestiona la solicitud de intervención temporal de la escuela fiscomisional.
Mientras, el Ministerio de Educación tramita un proceso sancionatorio contra la institución “por grave conmoción interna”; también ha tomado otras medidas de reparación.
En el hospital, a través del programa Aulas Hospitalarias, se informó que están dando acompañamiento y tratamiento psicoterapéutico al niño y a sus padres.
Suma de casos
El sistema de información de hechos de violencia sexual del Ministerio de Educación registra 259 casos en el ámbito escolar, de enero a julio últimos.
En 2019 hubo 742 casos con infractores identificados. En 2020 y 2021 hubo una reducción por las clases en línea, aunque otras agresiones detectadas fuera de las aulas sumaron cerca de 2 900 denuncias en esos dos años.