El exvicepresidente Jorge Glas ya goza de su libertad. El exalto funcionario del correísmo salió de la Cárcel 4 de Quito la noche del 28 de noviembre del 2022. Él estaba recluido en esa prisión porque tiene dos sentencias en su contra por asociación ilícita y por cohecho.
Esto ocurrió porque el juez de Santo Domingo de los Tsáchilas, Emerson Curipallo, le otorgó una medida cautelar y también emitió una boleta de excarcelación.
Según la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, un magistrado puede otorgar una medida cautelar cuando tiene conocimiento de un hecho que provoca la violación de un derecho.
No es la primera vez que el exvicepresidente Glas sale de la cárcel tras beneficiarse de un recurso constitucional.
Por ejemplo, el 10 de abril del 2022, él salió de la cárcel de Latacunga luego de que el entonces juez Javier Moscoso, de la Unidad Judicial Multicompetente de Manglaralto, le concediera un habeas corpus. Ese es otro recurso constitucional que sirve para precautelar la vida e integridad de un privado de la libertad.
Sin embargo, sus días de libertad duraron poco tiempo en aquella ocasión, pues la Corte de Santa Elena anuló todo lo actuado por Moscoso y el exvicepresidente fue recluido nuevamente, pero en esa ocasión fue enviado a la Cárcel 4 de Quito.
En las dos ocasiones que salió de la cárcel, los jueces dictaron medidas alternativas a la prisión, pero jamás le ordenaron el uso de grillete electrónico. Este dispositivo permite rastrear en tiempo real la ubicación de la persona que lo porte.
¿Cuáles fueron las disposiciones judiciales para Glas?
Cuando Glas salió libre con el habeas corpus, el juez Moscoso le impuso la prohibición de salida del país y fijó presentaciones periódicas ante un juzgado.
Medidas similares impuso el juez Curipallo luego de aceptar la medida cautelar. El juez de Santo Domingo ordenó que el exvicepresidente se presente una vez por semana en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, y también dispuso la prohibición de salida del país.
El pasado 8 de agosto, el entonces juez de Portoviejo, Banny Molina, también otorgó otro habeas corpus a favor de Jorge Glas y emitió una boleta de excarcelación.
En su fallo, no dispuso ninguna medida alternativa a la prisión (ni presentación periódica, ni prohibición de abandonar el país, ni uso del grillete).
Sin embargo, no se concretó la salida de la cárcel en esa ocasión porque el Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI) detectó presuntas irregularidades en la boleta de excarcelación. Además, la Corte Provincial de Manabí dejó sin efecto todo lo actuado por el magistrado Molina.
Los jueces Moscoso y Molina fueron destituidos de sus cargos por orden del Consejo de la Judicatura. Ellos habrían incurrido en dos faltas disciplinarias tras ordenar la libertad de Glas, como es la manifiesta negligencia y el error inexcusable, respectivamente.
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