Se desarrollarán los programas educativos y dispondrán su implementación obligatoria en todos los establecimientos de educación. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Ivette Viña. Redactora
Cada vez que el semáforo cambia de luces Manuel, de 7 años, le dice a su padre lo que hay que hacer cuando aparecen los colores rojo, amarillo y verde. El niño, quien recibió una charla de educación vial en su escuela dice que no quiere que su papá sufra un accidente de tránsito como el que tuvo su madre. En diciembre del 2013, el vehículo de Ángela Cevallos recibió un impacto por la parte lateral. Ahora, la mujer recuerda que el conductor “no respetó las luces del semáforo”.
Según el director ejecutivo de la Fundación Ecovial, Víctor Jiménez, “el desconocimiento de normativas viales o el irrespeto de estas producen decenas de accidentes. Mucha gente conoce de manera superficial sobre educación vial y esto provoca que cometan errores al conducir o caminar”.
Desde enero hasta octubre del 2014 se registraron 32 186 accidentes en carreteras a escala nacional, según cifras de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). En el 2013 se presentaron 28 169 siniestros.
El 4 de diciembre, la Asamblea aprobó reformas a la Ley de Tránsito. En los debates iniciales había la propuesta para que la formación educativa en esta área se dicte como cátedra.
Al final, en el artículo 4 se dice que “es obligación del Estado garantizar el derecho de las personas a ser educadas y capacitadas en materia de tránsito y seguridad vial en su propia lengua y ámbito cultural”.
Para eso, “el Ministerio, en coordinación con la ANT desarrollarán los programas educativos en temas relacionados con la prevención y seguridad vial, principios, disposiciones fundamentales que regulen el tránsito, su señalización considerando la realidad lingüística de las comunidades, pueblos y nacionalidades, el uso de las vías públicas (…)”.
Pero ¿cómo se enseña esta materia en los planteles? El INEC dice que en el país existen 11 091 establecimientos educativos y según el Ministerio de Educación en todos se imparte algún programa de educación vial en los diferentes niveles de formación.
Según esta Secretaría de Estado, en coordinación con la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) desarrollarán los programas educativos y dispondrán su implementación obligatoria en todos los establecimientos de educación.
A pesar de que se trabaja en dicha área en todos los niveles de educación, el 19 de octubre de 2012 el Ministerio de Educación emprendió un programa de participación estudiantil, que refuerza los conocimientos a estudiantes de primeros y segundos años de bachillerato.
La iniciativa denominada Educación para la Seguridad Vial y Tránsito consiste en el desarrollo de capacitaciones sobre conocimientos básicos de las normas de tránsito, reconocimiento de señales de tránsito y seguridad vial.
El programa, que dura 200 horas, cuenta con el apoyo técnico y operativo de la Dirección de Control del Tránsito y Seguridad Vial de la Policía.
En Guayas, por ejemplo, 65 instituciones educativas participan en ese programa, con 4 723 estudiantes, según el Ministerio de Educación.
Otra iniciativa de capacitación en educación vial es desarrollada por la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
La entidad ejecuta, desde hace seis meses, campañas de concienciación y capacitación para estudiantes, padres de familia y docentes de centros educativos del Guayas, Santa Elena, Los Ríos, El Oro y Azuay, provincias de su jurisdicción.
Hasta el 15 de diciembre, 30 establecimientos educativos fueron parte de este proyecto. Alrededor de 4 000 estudiantes recibieron estas inducciones.
Las cifras revelan secuelas diferentes: más siniestros. También se elevó el número de muertos. Hasta octubre de este año se han producido 1 920 muertes por accidentes en las vías; 89 más que en igual período del 2013, según la ANT.
El director ejecutivo de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Michel Doumet, sostiene que “la realización de actividades lúdicas son herramientas usadas en los talleres”. Dramatizaciones, presentación de videos con dibujos animados y recreación de escenarios con automotores en miniatura y pequeñas calles son parte de los encuentros.
Mariela Longo, de 15 años, recibió una de las capacitaciones. Su madre, Paola Centeno, asegura que desde que su hija recibió la instrucción “se volvió más consciente de las precauciones que debe tomar”.
En contexto
Entre las reformas aprobadas en la Ley de Tránsito también se determina que ya no es obligatorio pasar por una escuela de conducción para obtener una licencia de conducción. Este proceso lo asumirá en un año la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).