La explosión ensordeció al personal de una gasolinera cercana al aeropuerto de Quito. El día apenas empezaba cuando uno de los cajeros bancarios que funcionaban en esa estación de servicio, estalló. Los testigos señalaron que tres desconocidos se acercaron y colocaron un cilindro de oxígeno, una mecha y lo detonaron.
El botín fue grande, USD 70 000 en menos de cinco minutos. A pesar de que este hecho ocurrió el sábado pasado, la Policía aún no ha podido detener a los implicados.
Las primeras sospechas de los agentes indican que detrás de este nuevo robo se encuentran involucradas bandas internacionales, específicamente de Chile.
La Policía Judicial ha indagado el atentado de cajeros bancarios desde junio del 2021. Los agentes han detectado que los implicados usaban explosiones con base en oxígeno para abrir los dispositivos.
En el país ya se registran al menos 16 robos de este tipo desde el 2021. En esos hechos, se han detenido a 11 personas de nacionalidad chilena. Esto llamó la atención de las autoridades y decidieron contactarse con la Policía del país del sur. Tras una cooperación binacional y el cruce de información se detectó que algunas bandas criminales de Chile se trasladaron a Ecuador para cometer estos ilícitos.
¿Por qué vinieron a Ecuador?
La Policía dice que hay dos motivos que llamaron la atención a los extranjeros. El primero es el valor del dólar, pues los motines al cambiarse al peso chileno son superiores. Esto debido a que USD 1 equivale a 803 pesos chilenos.
Los agentes han seguido la ruta del dinero y dicen que las bandas cambian la plata en Colombia y Perú. Una parte se queda en Ecuador para los líderes de bandas nacionales que colaboran con los robos.
Eso, por ejemplo, sucedió en mayo pasado. Cinco hombres fueron detenidos tras el intento de robo de unos cajeros en el norte de Quito. Entre ellos había tres ecuatorianos que tenían más de 22 detenciones anteriores por distintos robos.
La Policía actualmente tiene en sus reportes más sospechosos que colaboran con los extranjeros en las provincias de Guayas, Azuay, Santo Domingo y Pichincha.
El segundo factor fue la falta de seguridades de los cajeros automáticos del país, según altos oficiales de la Policía Judicial. Los uniformados dicen que en Chile, los bancos optaron por sistemas de seguridad más sofisticados para evitar los robos. Uno de esos es el empotramiento de cajeros en paredes de hormigón reforzado.
“Aquí en el país los bancos tienen cajeros que son como dispensadoras de gaseosas”, dice uno de los oficiales que lidera las investigaciones de todos estos hechos. Los investigadores confirman también que los cajeros no tienen alarmas ni cámaras de seguridad con conexión directa al ECU-911.
Para evitar más atentados a los cajeros, el Banco Central del Ecuador (BCE) anunció en enero pasado la implementación del Sistema Inteligente Neutralizador de Billetes. Esto consiste en un dispositivo que mancha el dinero de forma permanente en caso de robos. Así, el efectivo queda invalidado. Su implementación depende de cada entidad bancaria.
Esta tecnología fue también replicada de Chile y otros países. Pero, a pesar de que el BCE promocionó este sistema como una posible solución, su aplicación es voluntaria.
La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) indica que a pesar de que el entintado es positivo, “la resolución (del BCE) no establece que el sistema sea una norma obligatoria a cumplir por parte de las instituciones”.
Por ahora no se conoce cuántos bancos han instalado el sistema de entintado. El BCE no ha respondido la solicitud de este Diario. Lo que sí se reveló fue que en el último atentado en Quito, el cajero no tenía esa medida de seguridad.
La Asobanca agrega que los bancos están analizando a futuro cambiar a “cajeros de nueva generación, con más tecnología y niveles de seguridad física y tecnológica”.