La ofensiva militar de Rusia a Ucrania hizo que diferentes empresas dejen de operar en el país gobernado por Vladimir Putin. Entre estas se encuentran Visa y Mastecard, lo que ha imposibilitado que los usuarios de esas firmas realicen transacciones monetarias, principalmente retiros de dinero.
“Una vez completadas, todas las transacciones iniciadas con tarjetas Visa emitidas en Rusia ya no funcionarán fuera del país y las tarjetas Visa emitidas por instituciones financieras fuera de Rusia ya no funcionarán dentro de la Federación Rusa”, publicó Visa en un comunicado.
Para los latinoamericanos que viven en Rusia el bloqueo provoca que no puedan realizar giros bancarios. Melanie Benavides es una estudiante ecuatoriana de 21 años en Rostov. Ella contó que uno de los inconvenientes en ese país es retirar dinero de los cajeros bancarios. Cuenta que aún es posible hacerlo por Western Union pero refiere que ya no puede hacerlo precisamente con las tarjetas Visa y Mastercard.
Ante este inconveniente ha optado por usar Tinkoff, una entidad bancaria rusa “que opera a través de una plataforma de alta tecnología sin sucursales”, según refiere el portal Informática. “Tinkoff Bank opera un revolucionario modelo de negocio basado únicamente en Internet que le ha permitido convertirse en uno de los dos principales emisores de tarjetas de crédito en Rusia en menos de 10 años”, agregan.
Escapar a las sanciones
Este sistema bancario ha servido de escape tanto para ciudadanos locales como extranjeros. Mónica López, estudiante guatemalteca en Moscú, contó para la BBC que su estrategia para tener dinero y luego retirarlo es guardarlo en bancos que no han sido sancionados.
No obstante, para quienes no usan Tinkoff el bloqueo de las tarjetas supone un problema, pues muchos dependen del dinero que les envían sus familiares.
“Desde que se impusieron las sanciones a Rusia, mi tarjeta de crédito ha dejado de funcionar en muchos lugares. Y como el rublo no para de devaluarse, para los que trabajamos resulta más difícil enviar dinero con el que ayudar a nuestras familias”, cuenta Mónica López, estudiante peruana en Rusia.
Para los estudiantes ecuatorianos en Rusia aún no existe un llamado de evacuación debido a que la Cancillería considera que “no hay peligro inminente”. Sin embargo las autoridades mencionaron que “se les ha dado algunos consejos en el sentido de que si ellos consideran que hay un peligro para su integridad física, particularmente en las zonas de frontera con Ucrania, voluntariamente podrían dejar el país”.