Entrevista del día con Oto Mario Ochoa Córdova, jurista y docente universitario.
¿En los Juzgados de la Niñez, una mujer desesperada denunciaba que en dos años no se fija la pensión alimenticia para su hijo. ¿Cómo superar esas falencias?
El asunto relacionado a menores de edad es uno de los más sensibles, porque una mujer que acude allá lo hace porque va a buscar alimentos y educación para sus hijos. En esto, el Gobierno, a través del Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT), debería poner más énfasis para hacer un incremento realmente significativo de lo que son juzgados de la Niñez y Adolescencia. A Dios gracias se hizo un incremento significativo de juzgados.
¿Suficientes?
Hoy hay más juzgados de la Niñez en Quito, pero tampoco se dan abasto. Esto, en la medida en que tomaron muchas causas que se habían presentado, pero que no se sustanciaban.
Hay estudios que señalan que solo en los Juzgados de la Niñez hay represados al menos 120 000 juicios. ¿Eso se puede cambiar en 18 meses con el CJT?
Vale la pena que recibamos con algún beneplácito la intención (de cambiar el sistema judicial). Y pidamos al de arriba que se pueda cambiar un mal endémico que tiene más de un siglo. Imposible que se pueda solucionar en 18 meses.
¿Qué se puede hacer en esos 18 meses?
Un incremento agresivo de todo lo que son judicaturas. Juzgados de primer nivel y salas de las Cortes Provinciales de Justicia.
¿Eso es posible?
Habría que ver si hay dinero.
Las autoridades dicen que sí existen fondos…
En este caso, el dinero sí está para solucionar problemas. Existe una carga procesal realmente inmensa para los jueces.
¿Desde cuándo comienza a acumularse este problema?
Con el crecimiento poblacional viene el incremento procesal. El número de usuarios de la justicia se multiplica y en la misma medida debería incrementarse el número de judicaturas.
Pero eso no ha ocurrido.
Penosamente aquello no ha acontecido.
Incluso en las salas especializadas de la Corte Nacional de Justicia existen casos represados.
El Consejo Nacional de la Judicatura no solo que dejó de dotar de mayor personal calificado a los Juzgados y a las Cortes, sino que tuvo el pecado de sacar a funcionarios realmente buenos que existieron.
¿Solo la anterior Judicatura o también otras?
Las anteriores también. El peor problema radicaba en que sacaban ese personal, a ese funcionario lo llevaban al Consejo Nacional de la Judicatura, pero luego no llenaban la vacante que habían dejado en el Juzgado o en la Corte. Es decir, el Consejo de la Judicatura tuvo el privilegio de buscar el mejor elemento que había en cada uno de los juzgados para poder llevarse.
En la anterior Judicatura incluso hubo enfrentamientos físicos entre funcionarios judiciales. ¿Cómo hacer que no se repitan cosas similares y levantar la imagen?
Una justicia que demora no es justicia. ¿Qué hace la gente entonces? Voy a hacer justicia por mis propias manos.
¿Cómo analizan las primeras acciones tomadas por la actual Judicatura, como la separación de 162 funcionarios, entre ellos tres conjueces que debían fallar en el caso del mayor Fidel Araujo?
El CJT, entiendo yo, está tomando las decisiones conforme a las instrucciones que ellos tienen para el efecto que deviene directamente de la misma ley y del famoso 7 de mayo de la consulta. Buscar de alguna forma restablecer este sistema judicial que tenemos, un sistema judicial realmente caótico que penosamente dejaron caotizar. Los Consejos de la Judicatura a su turno no hicieron lo que debieron haber hecho.
¿Ese cambio era urgente entonces?
Hay muchas cosas a las que podemos llamar cambio. El cambio también puede significar un incremento notable que se pueda dar de juzgados para Pichincha, por ejemplo, para Azuay, Guayas, Manabí. Pero las dos provincias que considero yo tienen mayores problemas por su densidad población son Guayas y Pichincha. Aunque usted no lo crea se están señalando audiencias de conciliación en materia laboral para después de 16 meses.
¿Igual ocurre en los juzgados penales y civiles?
Igual. En los juzgados penales veo que es menos por el sistema procesal, que es diferente. Es decir, el juicio no es largo a nivel penal, pero en lo civil es una tortura.
¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia. Es profesor en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central. Dicta la materia de Práctica Penal en el último año. Allí labora más de 36 años.
Su punto de vista. Si la justicia demora, entonces la gente decide que la salida es hacer justicia por sus propias manos.