Los técnicos del Gobierno de Pichincha monitorean de forma permanente los trabajos que se realizan en los dos taludes de la autopista General Rumiñahui, en sentido Los Chillos – Quito, entre el parque Cuscungo y los barrios Jardín del Valle y Alma Lojana, oriente de la capital.
Andrés Sandoval, coordinador de esa vía que es administrada por la Prefectura, manifestó que se busca estabilizar los taludes que se debilitaron por las fuertes lluvias de los últimos días. Se prevé que las obras finalicen en septiembre del presente año con una inversión de USD 200 000 con una empresa especializada en ese tipo de labores.
Este proyecto comenzó a inicios de junio. Se ha realizado desbroce de vegetación, limpieza de cunetas, nivelación con equipo topográfico, peinado y conformación de nuevos taludes. “Se trata de una obra de mitigación (…) Encima de estas zonas viven tres familias desde hace mucho tiempo, pero no cuentan con adecuadas tuberías, la fuga de agua hace que la tierra se debilite”.
Tras realizar un estudio, los técnicos de la Prefectura determinaron que esos puntos son los más críticos. Se ha solicitado la asesoría de la Agencia Metropolitana de Tránsito para gestionar la movilidad ya que un carril debe ser cerrado en un pequeño tramo por los trabajos que se despliegan allí.
Por eso se establecieron horarios para la ejecución de las obras. De lunes a jueves entre las 09:00 a 16:00, viernes de 09:00 a 15:00, sábado y domingo desde las 08:00 hasta las 18:00. “El objetivo es causar una afectación menor a los usuarios que transitan en la autopista, lo más importante es que tuvimos una buena acogida de la ciudadanía”.
El funcionario destacó que solo faltan detalles para terminar los trabajos en el talud ubicado a 20 metros del intercambiador de El Trébol. Al momento se fortalecen las obras colocando cemento en la terraza. Además, la malla cobertora ya fue instalada en un 100%. “Esta permite que no se produzcan más deslizamientos de tierra”.