La denuncia de un supuesto derrocamiento de paredes al interior del Hotel Quito provino de los moradores de la zona y llegó incluso hasta el Instituto Nacional de Patrimonio.
La directora de esta entidad, María Catalina Tello, envió un oficio a la Alcaldía en el que pidió se esclarezca “con los informes técnicos y jurídicos necesarios” la afectación a un bien que se incluye en el listado de patrimonios modernos de la capital. Lo hizo ayer, jueves 3 de junio del 2021.
Ante ese llamado, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) realizó una inspección en la zona y clausuró los trabajos de un supuesto cambio de tuberías que según los moradores e imágenes difundidas por la misma AMC, provocaron el derrocamiento de varias paredes de este lugar.
La intervención de la AMC la confirmó la concejala Luz Elena Coloma, de la Comisión del Patrimonio y Áreas Históricas del Concejo. Se la realizó este viernes 4 de junio del 2021.
La edil contó que los moradores de la zona denunciaron ayer no solo daños en la mampostería del hotel sino que varias volquetas habrían sacado materiales desde esta infraestructura durante la noche, en días pasados.
En su inspección la AMC encontró un pedido para una intervención menor dentro del hotel, pero que no implicaba el derrocamiento de paredes, por lo que estaban fuera de la Ley según Coloma.
Para hacer ese tipo de trabajos los propietarios deben presentar un plano y contar con una autorización que le garantice al Municipio la realización de trabajos que no afecten a un bien patrimonial. En esta ocasión, eso no se ha cumplido de acuerdo con la concejala.
El Hotel Quito es parte del Inventario Nacional del Patrimonio Cultural, según la resolución No. 114 firmada el pasado 28 de diciembre del 2020, y que ratificó su Declaratoria de 1998. Además, es parte de los bienes patrimoniales protegidos del barrio La Floresta. Es considerado un ícono de la arquitectura moderna de Quito.
Rocío Bastidas, líder y moradora de esta zona desde hace más de 40 años, conoció sobre lo que se hace en el interior de este inmueble y dio aviso a las autoridades para su pronta intervención. El supuesto cambio de tuberías en el hotel, comentó, no se está haciendo de forma técnica, por lo que mostró su preocupación por proteger uno de los más de 150 bienes patrimoniales que tiene el barrio.
“No se puede destruir, so pretexto de modernizar un bien, sin tener un plan de rehabilitación y de mejoramiento”, comentó Bastidas.
Coloma insistió en que, si el objetivo es cambiar los sistemas de agua, mejorar las habitaciones o para realizar cualquier trabajo menor dentro del hotel –si se conservara como tal-, se pueden realizar cambios, pero siempre y cuando no se altere la infraestructura y el edificio arquitectónico. Y para ello, deben contar con un permiso municipal.