Con mingas se impulsa la recuperación del río San Pedro

Más de 100 voluntarios participaron de la minga de limpieza del río San Pedro, en el sector de Cumbayá. Foto: Carlos Noriega / EL COMERCIO
Este domingo 7 de agosto de 2022 se realizó una minga de limpieza de las orillas del río San Pedro, en el sector de Cumbayá, nororiente de Quito. Más de 100 personas participaron de esta actividad convocada por el colectivo Rescate del río San Pedro.
Con la jornada de limpieza realizada este fin de semana suman cuatro mingas que son parte de una iniciativa ciudadana que trabaja por la protección y recuperación de este afluente en la capital ecuatoriana.
El parque de los Algarrobos, en la vía del Chaquiñán, en Cumbayá, fue el punto de encuentro. Hasta allí llegaron unas 125 personas que recibieron información sobre el proyecto.
Trabajo en equipo
Luego, los voluntarios se organizaron en tres equipos y emprendieron el descenso por los senderos del parque hasta la ribera del río San Pedro, en tres puntos de acceso.
Para integrarse a la actividad la recomendación era llevar guantes, botas, agua y protección solar. Algunos también aportaron con herramientas como picos y palas. Así se empezó con la recolección todos los desechos que han quedado varados en las orillas.
El embajador de Gran Bretaña en Ecuador, Chris Campbell, se sumó a las tareas de limpieza. El diplomático conformó un equipo con otros vecinos de Cumbayá y otros barrios de Quito. “Con este trabajo estamos evitando que estos desechos lleguen a otros ríos o incluso hasta las islas Galápagos”, dice.
La educación ambiental, señaló el diplomático británico, debe ser una prioridad si se quiere prevenir y proteger los recursos naturales. Asegura que la recuperación del río San Pedro no es una misión imposible y habla por experiencia propia. En un periodo de 15 años, explica, el río Támesis pasó de ser un afluente ‘muerto’ por la contaminación a recuperar parte de su fauna.
Carlos Grajales llegó desde el norte de Quito junto con su esposa y su hijo para ayudar en la limpieza. Él coincide con el embajador Campbell en que la educación es la base para un cambio de conciencia que permita proteger un recurso tan vital como el agua.
Nancy Toala se enteró de la minga por redes sociales y desde El Inca llegó con una amiga para colaborar en la limpieza. “Es muy triste ver la cantidad de basura que baja por el río”, manifetsó sorprendida de todo lo que se encontró.
A su paso, los voluntarios se encontraron con llantas, mochilas, ropa, botellas plásticas, juguetes y hasta osamentas animales. Todo se depositaba en costales que eran trasladados a cuestas hasta el punto de acceso para su retiro con ayuda del personal de la Empresa de Aseo (Emaseo).
Tres problemas identificados
El colectivo Rescate del río San Pedro se formó hace un año con la integración de otros grupos y organizaciones ciudadanas. Entre las agrupaciones que conforman esta coalición ambiental están Mujeres por el agua, Guayllabamba Waterkeeper, Alianza de Profesionales Ambientales del Ecuador, Arcandina, entre otros.
“El objetivo es que en cinco años las personas puedan bañarse en el río”, dijo Maribel Pasquel, vocera de Rescate del río San Pedro. El objetivo es muy ambicioso, pero posible con el apoyo de las autoridades locales, el sector privado y la ciudadanía, aseguró.
En el San Pedro se han identificado tres problemas. El primero es la contaminación por aguas servidas. El 97% de las aguas residuales de Quito llegan a los ríos sin tratamiento, según información que maneja el colectivo.
El segundo problema es la basura flotante que arrastra el caudal y se va depositando en las riberas. En las tres primeras mingas se recolectó hasta cuatro toneladas de desechos.
Otro de los problemas es la contaminación industrial. Pasquel explica que análisis de laboratorio muestran que las aguas del río contienen contaminantes químicos como aceites, químicos y metales pesados.
La propuesta ciudadana
Ante esa realidad, el colectivo decidió tomar acción con propuestas y acciones. Uno de los principales objetivos es crear conciencia en la población. Lo hacen visibilizando el problema del río y sus causas en medios de comunicación y redes sociales.
Los días de las mingas también se organizan ‘stands’ de información sobre derecho y educación ambiental, reciclaje, fuentes de agua y otros temas. También se organizan talleres y encuentros artísticos donde niños y adultos pueden compartir sus experiencias y conocimientos a través del dibujo.
Los activistas trabajan en alianzas con el sector privado que apoya con estudios científicos, voluntarios, logística. Con el sector público, el colectivo es parte de una mesa de trabajo en conjunto con la Secretaría de Ambiente del Municipio y otras instituciones competentes.
El colectivo informará sobre las siguientes actividades para avanzar en la recuperación del río a través de las redes sociales de Rescate del río San Pedro.