El tamaño del globo aerostático armado en la plaza de Santo Domingo fue lo que más llamó la atención a los transeúntes del Centro Histórico. El vuelo en el globo se implementó como parte de la agenda de las Noches Patrimoniales.
Esta actividad cultural se realiza los sábados y promueve la visita a lugares emblemáticos del casco colonial. El pasado sábado fue la primera noche que se infló el globo, como una actividad complementaria a los recorridos.
Stalin Taco, el piloto, fue el encargado de coordinar las tareas para inflar el globo con aire caliente, utilizando quemadores y gas propano. El proceso de inflarlo tomó cerca de media hora.
Los curiosos se agolparon alrededor del globo gigante. Los funcionarios de la Administración Zona Centro, de la empresa Quito Turismo y de las policías Nacional y Metropolitana fueron los encargados de coordinar la seguridad y el tema logístico para el vuelo de los visitantes.
José Rebilla, turista guayaquileño, fue uno de los primeros curiosos que preguntó el costo para subirse al curioso objeto que alcanzó una altura de unos 20 metros.
El globo, construido con poliéster y otro tipo de materiales, elevó a una canastilla hecha de mimbre con una estructura especial y que fue sujetada con cuerdas. Allí se subieron turistas y niños.
“Ver los tejados de las casas históricas fue chévere. Hace falta que vuele un poco más alto y que se sostenga más tiempo”, manifestó Rebilla, de 34 años.
Por momentos, hubo dificultades para el vuelo. Taco, desde la canastilla, explicó que las corrientes de aire impidieron el movimiento circular del globo. A pesar de eso la actividad se cumplió.
Al elevarse el globo, hubo niños y visitantes que se subieron a la canastilla. Realizar el sobrevuelo costó USD 12 para adultos y USD 6 para los niños. Según Quito Turismo está previsto que los vuelos continúen. Estos se realizarán los sábados, cada 15 días.