Errores comunes al utilizar el chaleco

El uso es irregular. Los choferes que aún no reciben los chalecos, no pueden cumplir con la Ley.

El uso es irregular. Los choferes que aún no reciben los chalecos, no pueden cumplir con la Ley.

En 10 minutos, 63 motociclistas circularon por la intersección de las avs. 10 de Agosto y Colón, en el norte. 27 de ellos (43%) conducían sus vehículos utilizando el chaleco anaranjado, con bandas fluorescentes y el número de la placa. Otros 36 conductores no llevaban esas prendas.

Desde junio, la Policía de Tránsito inició el control paulatino del uso de los chalecos. El propósito es reducir los accidentes de tránsito y mejorar la seguridad ciudadana.

La Ley de Tránsito estable una sanción de USD 79 de multa a los conductores y acompañantes de motocicletas, bicimotos, tricar y cuadrones que no utilicen adecuadamente prendas visibles retrorreflectivas y casco de seguridad. Entre el 1 de junio y el 24 de agosto, la Policía emitió 6 238 boletas de citación a escala nacional, a quienes incumplieron esta disposición. En Quito se emitieron 1 601 boletas, que representan el 26% del total nacional.

Si la utilización del chaleco no fuera obligatoria, Darwin Mosquera no lo luciría. Asegura que el uso de esta prenda no reducirá los accidentes ni los delitos. “Los ladrones podrían utilizar chalecos robados. En ese caso, una persona podría ser acusada sin motivo”.

Para Xavier López, otro motociclista, la reducción de los accidentes de tránsito no depende del uso de un chaleco, sino de la calidad de la educación vial que reciban los conductores por parte de las autoridades. López no utiliza la prenda numerada, porque la moto en la cual trabaja de mensajero aún no está matriculada.

Eso fue lo que le explicó al policía que lo detuvo en un operativo. No recibió una sanción. Acotó que una vez que complete el trámite está dispuesto a utilizar la prenda para evitar sanciones.

A Fernando Bolaños le entregaron dos chalecos numerados cuando fue a matricular su motocicleta, en junio pasado. En tres meses, la tela anaranjada se ha desprendido de los tirantes negros y está deshilada. Él trabaja de mensajero. Para transportar paquetes y documentos utiliza una mochila que carga sobre su espalda.

La maleta cubre completamente el chaleco. Bolaños está consciente de eso, pero asegura que no hay otra forma de llevar su mochila. Además, dice que es muy incómodo conducir todo el día con el chaleco. “Los seguros se aflojan y los tirantes se resbalan por los hombros. Es peligroso”.

Antes de entrar a una dependencia pública o privada prefiere quitarse la prenda. “Todos le quedan viendo y es vergonzoso”.

Darwin Hernández sí lleva a mano los dos chalecos. Su copiloto, Andrés Fuentes, utilizaba el de reserva. Él acata la medida porque asegura que el uso del chaleco numerado sí puede ayudar a reducir los accidentes y los delitos.

Sin embargo, no está satisfecho con la calidad de la prenda. “Son un par de tiras que no duran nada”. Para evitar sacarse el chaleco, cada vez que entra a una oficina, lo acomoda alrededor de su mochila. “Así también evito tapar la placa cuando conduzco”

Las formas de utilizar la prenda no están reglamentadas. En muchos casos, el número de la placa queda cubierto con mochilas o baúles que se instalan en la parte trasera de las motocicletas.

Ricardo Rocco, de la Asociación de Motociclistas del Ecuador, aseguró que la organización se opone al uso de ese dispositivo, porque no está diseñado para el motociclista y los materiales son de mala calidad. Explicó que en caso de un accidente, los tirantes pueden engancharse al vehículo y causar lesiones. “Puede haber casos de suplantación de identidad por el uso de chalecos robados”.

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