Las compras navideñas llenaron los centros comerciales del Centro

En las calles Imbabura y Chile.    Los autos hicieron largas  filas para ingresar al estacionamiento  del Centro Comercial La Merced.

En las calles Imbabura y Chile. Los autos hicieron largas filas para ingresar al estacionamiento del Centro Comercial La Merced.

El tránsito era intenso en los alrededores de los Centros Comerciales del Ahorro del sector de la Ipiales, la mañana del pasado sábado.

Una larga fila de carros circulaba lentamente por las calles Imbabura y Chile. A un costado, decenas de conductores esperaban en sus vehículos para ingresar al estacionamiento del Centro Comercial La Merced. En la entrada, una voz masculina, desde un altoparlante, anunciaba que los 400 locales ofrecían descuentos.

La mayoría exhibía ropa casual y de fiesta para todas las edades. En algunos pasillos, resultaba difícil caminar por la gran cantidad de gente. Hasta el mediodía, Argentina C. ya había gastado USD 200 en ropa para regalar esta Navidad. “Prefiero comprar aquí porque es más barato. Es preferible venir temprano porque más tarde los vendedores comienzan a subir los precios”.

Entre los 10 Centros Comerciales del Ahorro, en el Centro, hay cerca de 7 000 locales. En pocos locales se vendían juguetes. Wilson Porras comercializa muñecos de superhéroes y de personajes de películas en la planta baje del Centro Comercial La Merced desde hace cinco años. Según él, este año ha vendido la mitad de mercadería en relación con lo que vendió el año pasado. “Las ventas están bajas. Recién hoy (sábado) hay gente. Entre semana, el Centro Comercial estuvo vacío”, contó. Para no quedarse con mercancía y evitar una deuda, el comerciante trabaja por comisión. Devuelve lo que no logra vender a quien le distribuye los juguetes.

Ximena Cevallos compró una colección de muñecos de la película ‘El Señor de los Anillos’ para su hijo. Prefiere adquirir los juguetes allí, en lugar de las grandes jugueterías. Cree que incluso son de mejor calidad. Lo mismo opina de la ropa. “Aquí consigo jeans de Pelileo y Atuntaqui, que resultan mejores que los de los grandes almacenes del norte”.

En el Centro Comercial Ipiales, junto al de La Merced, la situación fue similar. Los pasillos resultaban estrechos por la alta afluencia de gente. En la mayoría de locales lo que más se vendía era calzado.

En el Centro Comercial Hermano Miguel, en la calle Imbabura, no hubo mucha aglomeración. Verónica Morales, quien vende juguetes, papel de regalo y caramelos desde hace 7 años, aseguró que las ventas han descendido. “Cuando vendía en la calle ganaba más”. Este año, la vendedora exhibía los restos de mercadería que vendió el año pasado.

En otro local, Olga Pilaguano ofrecía pijamas, jeans y ropa interior. “Las ventas están pésimas. Invertí USD 15 000 en mercadería para la Navidad, pero hasta ahora solo he recuperado 1 600”, relató con preocupación.

Los locales más concurridos de este Centro Comercial fueron aquellos donde se vendían vestidos de fiesta. Jenny Ríos vino desde Napo para comprar el vestido que su hija de 5 años usará en un programa navideño de la escuela. Le costó USD 33. “Tengo que venir acá, porque en el Chaco, no hay este tipo de ropa”.

Según Viviana Constante, propietaria de un local de velas y baños esotéricos, la venta de estos productos está subiendo. “La gente ya comienza a comprar para los rituales de fin de año”.

Hasta el 31 de diciembre, el Municipio puso en marcha la denominada Ruta del Comprador, a lo largo de la calle Chile, desde el sector de La Marín hasta El Tejar.

Este plan forma parte del operativo Compras Seguras, en el que, hasta el 31 de diciembre, 1 100 policías metropolitanos y 447 aspirantes vigilarán el orden en los principales sitios de concentración masiva en las ocho administraciones zonales, especialmente en el Centro Histórico. También participa la Policía Nacional. El propósito es garantizar la seguridad de quienes acuden a los centros comerciales y también contralar el comercio informal.

Édison Valencia, jefe del Grupo 1 de la Policía Metropolitana del Centro Histórico, explicó que entre las calles Rocafuerte y Olmedo, por ejemplo, 120 policías metropolitanos custodiarán la zona hasta finales de este mes.

Como parte del operativo, se instalaron cinco puntos seguros, donde permanecen dos policías metropolitanos y dos de tránsito.

Los Centros Comerciales del Ahorro también tomaron sus propias medidas de seguridad. Por ejemplo, el Mega Ipiales cuenta con 12 guardias privados y agentes vestidos de civil.

Seguridad y tránsito

Los  cinco  puntos  seguros del Centro  están   ubicados en el triángulo de El Tejar, en la Mejía e Imbabura, en la plazoleta de La Merced, en la  Mejía y Montúfar y en la av. Pichincha e Inclana.

La línea   148 de la Policía Metropolitana está habilitada para realizar denuncias sobre el mal uso del espacio público y la venta de camaretas y otros artículos prohibidos.

En el norte,  el flujo vehicular alrededor de los centros comerciales    Quicentro  y CCI fue normal. Las promociones y descuentos fueron el principal atractivo.

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